El Consell Econòmic i Social presentó ayer los datos de la memoria del pasado ejercicio en la que las Pitiüses lideraron el crecimiento económico con un PIB positivo frente a los datos negativos de Mallorca y Menorca.
En esta línea, tanto el presidente del CES, Llorenç Huguet, como el director de la memoria, Ferran Navinés, confiaron en que Eivissa y Formentera vuelvan a cerrar este ejercicio con datos positivos, según los indicadores que se manejan de otras instituciones. En esta línea, Navinés señaló que posiblemente en 2011 las Pitiüses volverán a ser las que empujen a una tendencia al alza la economía balear.
Aún así, en 2010 se constataron algunos datos negativos que calificaron de «preocupantes». Entre estos destacar que el número de parados de larga duración aumentó en 662 personas el pasado año, alcanzando los 1.864 desempleados. Además, el índice de estacionalidad laboral de Eivissa fue del 65,3%, el segundo más alto de Balears después de Formentera.
Aún así, los datos económicos del sector servicios fueron positivos, gracias al buen funcionamiento de la actividad turística. Además, el número de trabajadores afilidados a la Seguridad Social aumentó en más de 200 personas y los datos de siniestralidad también mejoraron respecto a 2009.