El concejal Marí junto a la antena desmantelada.

El Ayuntamiento de Eivissa retiró ayer una antena de telefonía móvil que estaba instalada en la azotea de un edificio situado en el número 1 de la calle Andalucía. Alejandro Marí y Juan Mayans, concejales de Urbanismo y Movilidad y Medio Ambiente, respectivamente, supervisaron las tareas de desmantelamiento, que ha ejecutado el Consistorio de manera subsidiaria en cumplimiento de una sentencia judicial, emitida después de que la Corporación llevara a cabo dos requerimientos a la operadora para que desinstalase la antena.
El expediente se inició en julio de 2007 por falta de actividad y de la correspondiente licencia urbanística. Tras llevar a cabo este trámite, se decretó la retirada de la antena en enero de 2008, resolución que fue recurrida por la operadora de telefonía y que el Ayuntamiento resolvió de manera desfavorable. Acto seguido, la empresa interpuso un recurso contencioso administrativo contra el Consistorio, que el juzgado resolvió a favor de esta institución el pasado 24 de septiembre de 2010.
El desmantelamiento de la antena y del resto del equipo de telefonía que había instalado en la azotea tiene un coste de 5.420 euros más IVA, que el Ayuntamiento reclamará a la operadora.
El material retirado se ha trasladado a los almacenes municipales de sa Coma y se dará un plazo para que la empresa pueda recuperar este material con el consiguiente pago del coste que supone su almacenaje.
«Hemos culminado una actuación que se inició en la pasada legislatura y que surgió al apoyar unas denuncias que llevaron a cabo los vecinos y la asociación de padres y madres del CP Can Cantó», recordó Marí, quien remarcó que se ha actuado «con el respaldo de la ley en el desmantelamiento de una instalación que no tenía licencia».