El escarabajo picudo rojo ha obligado a destruir 30 palmeras de la zona urbana de Sant Antoni durante este año, cuando el año pasado la plaga no afectó a ninguno de estos árboles, según informó ayer el Ayuntamiento del municipio en un comunicado. Desde del año 2008 sólo se habían tenido que sacrificar dos palmeras en Sant Mateu y tan solo nueve habían tenido que ser tratadas.
La Concejalía de Medio Ambiente del Consistorio sigue con el plan de prevención contra el picudo rojo, por lo que alerta a los vecinos que si sospechan de una posible incidencia contacten con el Consell o con el Ayuntamiento.
La rápida detección, indica en la nota, puede llegar a eliminar el picudo mediante una cirugía, mientras que si no se actúa la palmera tendrá que ser eliminada e infectará a las que tenga alrededor.
El Ayuntamiento de Sant Antoni recuerda que cualquier manipulación o poda de palmeras tiene que ser autorizada por el Consell, ya que el riesgo de infección sigue siendo muy alto.