María Cortés (izq) y Esperanza Serra (dcha) con su profesor César Sánchez. | Marco Torres

«Somos dos personas optimistas con los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas». Con esta frase empieza el proyecto de empresa Bienvenido a los 60 que elaboraron Esperanza Serra, de 20 años, y María Cortés, de 22, dos estudiantes que acabaron en junio el grado superior de Administración y Finanzas en el instituto Sa Blanca Dona.

Este proyecto, que se enmarca dentro de la asignatura Proyecto Empresarial, incluye actividades culturales, deportivas y de formación para personas con más de 60 años. Y este trabajo de más de cuatro meses por fin ha tenido recompensa con el premio CREA, premios Insitut-Empresa 2010 / 2011, promovidos por la Conselleria d'Educació, Cultura i Universitats, la Confederació Petita y Mijtana Empresa de Balears (PIMEB), la Dirección General de Comercio y Sa Nostra.

María y Esperanza están orgullosas de todo el esfuerzo que han hecho y ahora les tocará decidir antes del 15 de diciembre si finalmente crean su agencia de turismo sénior en las Pitiüses.

Ayuda económica

Si finalmente se lanzan a la aventura empresarial contarán con los 3.005,06 euros del premio Institut-Empresa, así como la cesión durante seis meses de un local para ubicar su agencia en el vivero de empresas de Eivissa o bien una ayuda económica de hasta 2.500 euros si deciden que el local tiene que estar en otra ubicación. Se muestran motivadas, pero prudentes. «Va a días. Hay días que pensamos que sí, otros que estamos más por el no. Me apetece mucho hacerlo, pero sí que me veo muy joven. Pero por otro lado cuanto más te lo piensas, más te frenas. Quizá cuando acabe Turismo y la situación económica haya mejorado un poco», explicó María. Su compañera Esperanza puntualizó: «Son muchas cosas a tener en cuenta a la hora de montar una empresa».

Estas futuras empresarias aseguran que lo más complicado fue tener la idea: «Al principio teníamos muchas ideas y ninguna. Cuando ya la teníamos clara y más en la cabeza sale todo con más fluidez», explicaron. Para ello tuvieron que trabajar en este proyecto empresarial muchas horas, algunas de ellas fuera de clase, y contaron con la ayuda del profesor de la asignatura, César Sánchez: «Esta asignatura se imparte en Eivissa desde el año 96 y veo que muchos de los proyectos que se hacen en clase se quedan aparcados y al cabo de unos años te encuentras a los alumnos que te cuentan que hicieron su empresa a partir de la idea que tuvieron en clase. Ellas son jóvenes y si ven que ahora no es el momento, pues más adelante».

Sobre el por qué decidieron especializarse en este sector de la población aseguran que conocen a personas con estas edades que se quejan de que no hay actividades para ellas. Así, el ‘mix' de productos que ofrecen van desde clases de caligrafía o cálculo, talleres de teatro, excursiones en barco o por Dalt Vila, visitas a museos, cuenta cuentos y hasta incluso un carnet vip sénior que por 30 euros anuales los mayores dispondrían de descuentos en el pequeño comercio pitiuso. «Un tercio de la población en las Pitiüses tiene más de 65 años. Es un sector que sigue creciendo y que, por ello, tiene futuro», explicaron las estudiantes.

Tanto ellas como su profesor aseguran que uno de los puntos fuertes de este proyecto empresarial es que es bastante asequible, pues se necesitaría financiación de 10.000 euros más 5.000 que aportarían cada una de ellas. En total, 20.000 euros que contrastan con otros proyectos más desorbitados que se presentaron a los premios Institut-Empresa: «El tribunal que tomó la decisión aseguró que se trataba de una idea de empresa real, que se podía llevar a cabo, y económica, que chocaba con otros trabajos que eran más ensayos teóricos y con un prespuesto mucho más elevado», explicó César Sánchez.