Los representantes de los sindicatos educativos se encontraron con la delegada de Educació, Belén Torres (segunda por la izq), que salió a saludarles y hablar con ellos

Pere Lomas, representante del sindicato STEi-i, Cristina Tirvió, de Fete-UGT y Toni Juan, de Fe-CCOO, acudieron ayer de manera conjunta a la delegación territorial de Educación de Eivissa y Formentera para entregar el documento que demuestra la adhesión de los centros educativos de Primaria y Secundaria al manifiesto Ni una passa enrere.

En este texto, que se entregó ayer de manera conjunta en toda Balears, se reivindica el mantenimiento de la calidad en la educación pública y queda patente el descontento de la comunidad educativa en lo que se refiere al recorte de 55 millones de euros previsto en el proyecto de presupuesto de educación. «Partimos de una situación de la enseñanza en general que no es óptima. No podemos prescindir de servicios que ya estaban en funcionamiento. Si lo hacemos, lo pagaremos caro», explicó Toni Juan. «Vamos en la dirección opuesta para salir de la crisis. La formación es básica para salir de la situación en la que estamos», puntualizó Cristina Tirvió.

Según explicaron los representantes sindicales, los recortes en educación afectan, entre otras áreas, a las nóminas del profesorado y a la atención a la diversidad. «Ya se ha reconocido que el presupuesto no llega para pagar las nóminas de diciembre. Otro punto es que al tener menos docentes, las aulas estarán más masificadas», explicaron para señalar segundos después que no existe ningún tipo de negociación sobre las medidas de ajuste económico que se están tomando. «Nos enteramos por la prensa», denunciaron estos representantes sindicales.