La considerable cantidad de policías apostados frente a la sede municipal ya daba una idea, por si alguien en toda la Isla no lo sabía, de que el pleno de ayer en Sant Josep no iba a ser normal. Las cien sillas de la sala de plenos se quedaron cortas para las más de 200 personas que asistieron a la sesión. Muchas se quedaron de pie, otras fuera de la sede y unas cincuenta siguieron el transcurso de la moción de censura desde la antesala, en la que se instaló una pantalla para que pudieran ver el transcurso de los acontecimientos.
Las presencia socialista y popular se podía medir casi a partes iguales. Agustinet estuvo acompañado por concejales, consellers, cargos del partido y diputados autonómicos que decidieron saltarse la sesión de ayer en el Parlament balear para estar presentes en el pleno, como fueron Pilar Costa, Esperança Marí y el también portavoz de PSOE-Pacte en el Consell, Xico Tarrés. Además, estuvieron presentes los diputados nacionales Sofía Hernanz y Pablo Martín, así como los ediles de PSOE-Pacte en Vila, Lurdes Costa, Marc Costa, Enrique Sánchez; las conselleres Pepa Marí y Patricia Abascal, y los portavoces de la oposición en Sant Antoni, Sant Joan y Santa Eulària, Josep Marí Marge, José Luis Rodríguez y Vicent Torres, respectivamente. También se pudo ver a Marián Suárez (ExC), a Fanny Tur y al secretario de organización del partido, Julián Aguilar, entre otros. Todos para dar apoyo y para presenciar la caída del único bastión progresista que quedaba en la isla.
No menos numeroso fue el apoyo popular a la nueva alcaldesa Neus Marí Berris. Empezando por el presidente del Consell, Vicent Serra, y todos los alcaldes y alcaldesas populares de la isla, como son Vicent Marí [Santa Eulària], Pepita Gutiérrez [Sant Antoni], Antoni Marí Marí Carraca [Sant Joan] y Marienna Sánchez-Jáuregui [Vila], además de concejales y consellers del PP. No faltó el exalcalde de Sant Josep Josep Serra Escandell, ni tampoco el expresidente del PP Josep Juan Cardona. El actual presidente popular y diputado, Miquel Jerez, tampoco asistió a su cita en el Parlament para estar presente en el pleno, y el diputado nacional Enrique Fajarnés y el senador José Sala, también se contaron entre los asistentes, además del mentor de Nov-A, José Torres Tomàs y el padre de Neus Marí, José Marí Prats Berris.
El pleno prometía con protesta y no defraudó. A la cabeza de la misma estaba la hija de Agustinet, Roser Marí, que entregaba a los asistentes escritos con declaraciones de Encarna Castro cuando antes de las elecciones locales aseguraba que no podía trabajar con gente que le «acuchillaba por detrás» en referencia a sus excompañeros del PP, con los que ahora gobernará en coalición.
La joven también desplegó las pancartas con las que iba armada y en las que se podía leer, por ejemplo, «Al final la alternativa era Vell-A», pero que le fueron retiradas por la policía, tras la orden de Serafín Grivé, que presidía el pleno por ser el concejal de mayor edad. Este acto llenó de indignación, entre otros, a Paquita Ribas, que tras la sesión se quejaba de que siempre se permiten carteles en los plenos y recordaba cuando «Agustinet tuvo que salir escoltado por la policía después del pleno de Cala d’Hort» por las amenazas de los propietarios afectados por el PORN, en 2001. «Nosotros sí que hemos vivido cosas», indicó Ribas. Una opinión muy diferente expresó el senador José Sala, quien destacó que durante la sesión había sentido «tonos de agresividad» que no le habían gustado nada.
Pero Grivé se había tomado muy en serio lo de presidir la mesa y no dejó pasar una. Es más, al primer abucheo de los progresistas durante el discurso de Neus Marí amenazó con desalojar la sala. Estos aprendieron la lección y, salvo algunas risas irónicas ante las palabras de los populares e integrantes de Nov-A, así como aplausos a Agustinet, solo protestaron sacando tarjetas rojas cuando Marí fue proclamada alcaldesa de Sant Josep. Otra de las intervenciones de Grivé fue reprender a Josep Antoni Prats para que no insultara a los concejales de Nov-A, a quien Prats calificó de «mentirosos compulsivos».
De los principales protagonistas, cabe destacar la sonrisa nerviosa de Marí y el enfado de Agustinet que, tras el pleno, no hacía más que repetir «estic fotut».