El conseller de Agricultura de Formentera, Santi Juan, reconoció que la situación del sistema de riego agrícola con agua procedente de la depuración terciaria de la depuradora de Formentera parece haber entrado en su recta final y confía en que a lo largo de la segunda quincena de este mes se desbloquee la situación.
«El Consell está revisando los estudios económicos existentes para determinar el coste del uso para los regantes, para comenzar a trabajar sobre el borrador de convenio enviado a final de año por la conselleria de Agricultura del Govern, un convenio que debe formalizarse a tres bandas, conselleria, Comunidad de Regantes y Tragsa, empresa gestora de la infraestructura».
Juan recordó que se trata de «un proyecto que inició hace unos diez años el Ministerio de Agricultura y que se llevó a cabo a través del Govern». «Estamos hablando de una infraestructura que es de titularidad autonómica», apuntó. Es una obra que costó cerca de 8,2 millones de euros financiados básicamente por la UE con fondos FEDER y el Gobierno central, con una simbólica aportación del Govern balear, la compra de los terrenos en los que se debía instalar la balsa de riego, y pese a que está finalizada hace varios años, sigue sin entrar en funcionamiento.
En un principio se constituyó una Comunidad de Regantes integrada por unos 81 miembros interesados en beneficiarse del riego agrícola procedente de la depuración terciaria, pero en estos momentos el número de personas interesadas ha disminuido considerablemente.
Para Santi Juan está claro que deberá hacerse un trabajo importante en el seno de la Comunidad de Regantes para ver cuántos de los que inicialmente se apuntaron al proyecto siguen interesados en seguir con el proyecto y por otra parte se verá cuántos de los propietarios que integraban la lista de espera en su momento, están dispuestos a suplir a las bajas. «Lo que está claro -dijo el conseller-, es que en función del número de miembros de la Comunidad de Regantes el coste del uso del agua será distinto, a más regantes menos coste y desde el Consell haremos todas las acciones necesarias para reactivar la ilusión por el proyecto pese a que no competencia nuestra porque la titularidad de la infraestructura y la competencia es exclusiva del Govern balear».