El Ayuntamiento de Sant Josep comenzó ayer por la mañana una campaña de retirada de residuos peligrosos abandonados en los puntos de recogida de basura de todo el municipio. Los operarios comenzaron a retirar principalmente escombros y restos de obra que pueden contener fibrocemento, es decir, amianto, un material peligroso para la salud, informaron desde el Ayuntamiento.
La iniciativa surgió porque se detectó la presencia de estos residuos junto a los contenedores de basura en varios lugares de Sant Josep pese a que el vertido no controlado de cualquier clase de residuos está considerado como una falta muy grave por la ley y las ordenanzas y conlleva importantes sanciones económicas que pueden llegar hasta los 3.000 euros, según el Ayuntamiento. De hecho, la Policía Local interpuso durante el año pasado 24 denuncias por vertidos irregulares.
El Consistorio recordó ayer que es una irresponsabilidad abandonar este tipo de restos en los puntos de recogida habituales de basura.