El vertedero de Cap de Barbaria se clausuró hace cuatro años.

El conseller d'Economia i Hisenda de Formentera, Bartomeu Escandell, aseguró ayer que el Consell d'Eivissa no tiene capacidad normativa para imponer tasas a Formentera en materia de traslado en barco de residuos desde el vertedero de es Cap de Barbaria, que el Plan Sectorial de dicho Condell obligó a cerrar, hasta el vertedero de Ca na Putxa en Eivissa. Un sobrecoste que se sitúa en 119 euros por tonelada y que anualmente representa una factura de 1,4 millones en 2011 y una previsión de 1,11 millones para el presente ejercicio.
Escandell mostró su perplejidad por el hecho de que «la tasa aplicada por la transferencia de residuos la estableció el Consell d'Eivissa cuando ya sólo lo era de Eivissa y la estableció para Formentera, pero dado que Formentera no es un municipio de Eivissa sino un Consell insular independiente, queda claro que Eivissa no tiene las competencias para establecer tasas fuera de su territorio como sería en este caso el de Formentera».
El Consell de Formentera no tiene, según el equipo de gobierno, por qué aguantar la presión a la que se le somete con contenciosos y facturas que se le envían porque considera que legalmente tiene razón, que Formentera no debe ser la única en asumir el sobrecoste «con todos estos elementos -avanzó el conseller d'Economia de Formentera-, debemos sentarnos en una mesa y encontrar un remedio al sobrecoste que en el caso de que recayera en los ciudadanos de Formentera sería desmesurado si sólo nosotros debiéramos asumir el coste de 119 euros por tonelada de residuos trasladada al vertedero de Ca na Putxa». «Hay que cumplir el Plan Director de Residuos, un plan que es para las dos islas y que de momento se está incumpliendo dado que las facturas se pasan únicamente al Consell de Formentera».

«No es justo que solo repercuta aquí»
En el recibo del servicio de recogida de basuras de los ciudadanos de Formentera ya se repercute el canon de entrada de los residuos en el vertedero de Ca na Putxa, como pasa con todos los ciudadanos de Eivissa, pero para Escandell «no es lógico que se repercuta únicamente a Formentera el coste de transferencia y traslado hacia Eivissa» sobretodo teniendo en cuenta que se obligó a la Pitiusa Menor a que cerrara el vertedero que ya tenía en ese momento, el de Cap de Barbaria.