«Teniendo en cuenta la situación de los trabajadores en las Pitiüses, la nueva norma puede perjudicar tanto o más que al resto del estado por la posibilidad de que se le da al empresario de modificar unilateralmente las condiciones de trabajo. En nuestro caso, por ejemplo, si la temporada no va bien, pueden acogerse a estas medidas y modificar muchas de las cuestiones que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir en la negociación colectiva, como dos días libres o las garantías», explicó Diego Ruiz sobre cómo podría afectar la nueva reforma en el ámbito pitiuso.

n ¿Y las garantías? En el convenio de hostelería actual se establece la garantía de ocupación. Esto quiere decir que al cuarto año, el empresario tiene que cumplir obligatoriamente un periodo de contrato resultante de sumar los tres periodos de actividad anteriores. Esto significa que si un trabajador, por ejemplo, trabaja cinco meses durante tres temporadas al inicio de la cuarta el empresario está obligado a garantizar cinco meses mínimo de contratación. Según Ruiz, esto peligra: «Porque el empresario puede recortar esa garantía en función, por ejemplo, de la ocupación o de las previsiones de actividad económica en los hoteles. Por ello, existe el riesgo de a quien primero afecte esta medida sea a los fijos discontinuos con garantías». De esta manera, y según los sindicatos, el empresario podría extinguir la relación laboral antes de lo previsto, lo que repercutiría en el acceso a las prestaciones. Para el delegado de UGT, el mantenimiento de las garantías será uno de los puntos más polémicos en la negociación del próximo convenio.

n Más dificultad para llegar al paro y la ayuda. Para cobrar ayuda son necesarios seis meses, mientras que en el caso del paro son 12 meses. Si el empresario decide recortar el periodo de ocupación de los trabajadores (en lugar de seis meses, cuatro, por ejemplo), éstos deberán acumular periodos de actividad para acceder a la prestación. «Todo lo que signifique recortar los periodos de actividad es un impedimiento para acceder a las prestaciones», puntualizó Ruiz.

n Nuevo contrato indefinido. Una de las mayores inquietudes de los sindicatos sobre los fijos discontinuos es si esta figura podrá ser sustituida por el nuevo contrato indefinido, que establece un periodo de prueba de un año. «Con este tipo de contrato antes de que se acabe el año se puede rescindir la relación laboral porque la temporada no dura 12 meses y no hay indemnización. Y al año siguiente puedes contratar al mismo trabajador o a otro nuevo con el mismo contrato indefinido de prueba, por lo que no habrá estabilidad laboral. En Eivissa y Formentera esto puede afectar mucho», aseguró Ruiz para quien aún es pronto determinar hacia dónde irán las contrataciones este año, aunque puntualiza: «En abril ya se verá la realidad». Con este tipo de contrato, además, no sólo se verán afectados los fijos discontinuos sino también los trabajos eventuales.