Aveces en los plenos se viven discusiones más propias de un diálogo de besugos que de una confrontación política. Es lo que ocurrió ayer cuando la consellera de Turisme, Carmen Ferrer, y la de PSOE-Pacte Pepa Marí intentaban ponerse de acuerdo en una moción sobre la conectividad aérea. Desde un principio estaba claro que tanto PP como PSOE-Pacte estaban de acuerdo en aprobar la propuesta que había hecho en este sentido el Parlament. Sin embargo, el debate se lió de tal forma que costó veinte minutos aclararlo. Aparte de eso, Serra tuvo ciertos problemas para controlar a los consellers, entre ellos la propia Marí, a la que pidió que no se «acelerase». En otro momento Tarrés recriminó al presidente por mimar especialmente a la consellera d'Educació, Pepita Costa, en los turnos de palabra, lo que provocó risas. Como siempre, el más original, Minchiotti, que dijo que para negociar con el Govern se necesita «cap fred, cor calent, puny ferm y peus a terra».