«Iker no te conozco aunque vas a mi colegio, pero sé que eres un niño fuerte, lleno de vida y que superará todo lo que te propongas». Estas palabras escritas en un dibujo por Sara, una niña de sexto de Primaria, reflejan con total exactitud lo que se vivió ayer en Sant Antoni, con todo el pueblo volcado para ayudar a los padres de Iker Martínez, un niño que por una negligencia médica del Hospital de Can Misses, según sus progenitores, tiene parálisis cerebral, un 79% de minusvalía y 40 puntos de movilidad reducida.

Durante todo el día en el Passeig de ses Fonts y en la carpa municipal no cabía un alfiler y la actividad fue frenética. Tal es así, que Jose Martínez, padre del pequeño no daba a basto intentando que todo saliera perfecto. «Está siendo todo increíble, no esperábamos una respuesta tan grande como esta», no paraba de repetir emocionado el joven mientras intentaba ayudar con una de las paelleras que no quería funcionar.

Sin embargo, ayer todo tenía que salir bien y finalmente, Rosario, la bisabuela de Iker, pudo hacer una de las paellas más importantes que seguramente habrá cocinado en su vida. Junto a ella Carmen López, Carretero, Gordillo, Panta, Marín, Juan, Nuria y Carmen, también arrimaron el hombro y prepararon paellas, y los miembros de la brigada del Ayuntamiento cocinaron una torrada, cuyos tickets se acabaron enseguida.

Un reflejo de que el apoyo de los ibicencos fue total. Y en primera línea, una de las más activas, la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, Lidia Prats, que tan pronto estaba trayendo platos como repartiendo tickets para cualquiera de las rifas. «Es impresionante como esta iniciativa ha llegado al corazón de la gente de este pueblo, que aunque siempre ha sido muy solidario esta vez ha superado las expectativas», aseguraba orgullosa Prats con su camiseta que llevaba el lema de esta campaña: Solikerizate.

No fue la única ya que lo raro ayer era ver en el Passeig de Ses Fonts alguien sin ella. Igual que parecía imposible encontrar gente que no disfrutara. Rifas y tickets para las atracciones de la feria a 1 euro, paseos en carro de caballos gracias a la Asociación de Carreteros, talleres de maquillaje infantil o las actuaciones de Piruleto, Verónica San Juan, el Coro de la Hermandad Rociera de Sant Antoni, Beating Floor Crey, el club Oksi Strong Karate Ibiza, Lola Pachón y Passion Dance, eran los culpables.

Todos unidos para intentar recaudar lo más posible para Iker. La jornada comenzó bien ya que a través del grupo ‘Apoyo a Iker por la negligencia tan grande que han cometido’ de Facebook se conocía que la Asociación de Empresarios de Hostelería de la Bahía de San Antonio compraría la silla para el coche que necesita Iker valorada en 2.000 euros. Después a lo largo del día también se supo que, entre otros, la Asociación de Vecinos de Ses Païsses iban a aportar 1.000 euros, los miembros del cuartel de la Guardia Civil del barrio 200 euros, la Asociación de Trabajadores Británicos de Eivissa 300 y los camareros del restaurante La Cantina de Portmany todo el bote de la semana. Unas aportaciones, que más lo recaudado durante la jornada, servirá, según Lidia Prats, «para cubrir las necesidades de Iker en los próximos cinco años».