La nueva dirección del PSIB casi al completo (faltaban Joan Mesquida y Antoni Gómez), ayer en la clausura de su congreso. | PSIB

La nueva secretaria general del PSIB, Francina Armengol (Inca, 1971) situó ayer a mujeres en los puestos clave de la ejecutiva del partido y lanzó el mensaje de que su partido «no dejara pisotear» ningún derecho y que ante cualquier intento del PP de dar marcha atrás a los conseguido en pasados años «seremos los primeros en salir a la calle».

La ´número 2' de Rubalcaba en la ejecutiva federal, Elena Valenciano, hizo suya la estrategia del partido en Balears de encargar a mujeres los puestos clave de la dirección y la contrapuso con «el autoritarismo machista y grosero del PP».
Valenciano aprovechó la clausura del 12 congreso del PSIB para presentar al partido socialista como el «partido de las mujeres» y anunciar que «no vamos a consentir que las nuevas generaciones vivan peor que las de sus padres». Según Valenciano, ya no se trata de que una mujer destaque en un universo de hombres sino de que «todas avancemos». La ‘número 2' de Rubalcaba precisó que eso es algo que «os agradecemos a las que estáis aquí pero también a todas las mujeres que dejaron su vida por conseguirlo».

Nunca en un congreso del PSIB se había hecho una proclama tan clara por el feminismo. Además de las 8 mujeres en las áreas con áreas concretas, otras 9 tendrán vocalías. La dirección es totalmente paritaria aunque con más peso político para las mujeres. Esa es una de la claves del PSIB de Armengol, que presidirá Teresa Riera, tendrá a Isabel Oliver como secretaria de Organización y a Pilar Costa de portavoz.


Es una de las claves de la nueva ejecutiva pero hay otras. Por ejemplo, que el voto a la nueva ejecutiva (el 75%) fue mayor que el obtenido por la propia Armengol para la secretaría general (67%); que se ha ‘rescatado' a Ramón Socías o Joan Mesquida (vocales); que Armengol ha roto parcialmente la unidad de los críticos al pactar con Palma una serie de puestos y que Carles Bona, su rival para la secretaría general, rechazó un puesto de vocal sin área. Para estas vocalía se recurre a personas claramente en la línea de Armengol, algunas que entroncan con la época de Joan March (que asistió a la clausura) y que el socialismo balear, en línea con la dirección federal, asume un discurso ‘más a la izquierda' ya que, según Armengol, «ha llegado el momento de plantar cara».

Una convención programática «abierta a la ciudadanía» servirá, según Armengol, «para repensar nuestro proyecto con los sectores progresistas».