Pepita Gutiérrez y a su izquierda el delegado de la Demarcación de Costas, Celestí Alomar.

La alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, junto con el delegado de la Demarcación de Costas en Balears, Celestí Alomar, citó ayer por la mañana a los medios de comunicación en Cala Salada para dar el pistoletazo de salida para el trasvase de arena a esta playa. Ayer, debido al viento, los trabajos se cancelaron hasta que mejoren las condiciones meteorológicas. «Seguramente, si el viento lo permite, mañana se comenzará a trabajar [hoy para el lector]», dijo la alcaldesa, que añadió: «Hemos pensado que la mejor opción era hacerlo en estas fechas para evitar el mal tiempo y que de esa forma dure más tiempo aún». Calcula que, si el tiempo lo permite, los trabajos durarán unos 15 días.
Pepita Gutiérrez recordó que anteriormente al 2003 también se llevó a cabo un plan de reposición de arena en Cala Salada y señaló que, finalmente, la Demarcación de Costas aprobó el nuevo proyecto a finales del año pasado.
La alcaldesa explicó que el proyecto consiste en «pasar arena hasta Cala Salada de una duna que está sumergida» entre esta playa y Cala Saladeta.

«La devolvemos aquí»
«La autorización de la Demarcación de Costas es de hasta 3.000 metros cúbicos de arena y nosotros prevemos que no todos serán necesarios, [de forma que] en el momento en que la playa esté cubierta, se parará», indicó Pepita Gutiérrez, que explicó que «el trasvase era muy demandado por los usuarios de esta playa».
La alcaldesa quiso dejar «muy claro» que «por efecto natural del mar, del oleaje, la arena de Cala Salada ha sido transportada allí en medio» y, añadió: «Nosotros lo único que hacemos es que esa arena que ha quedado en medio del mar y que provoca además un descenso del fondo, la devolvemos aquí». Manifestó que la empresa ganadora del concurso ha sido Rescuesub S.L. y que el coste es de unos 50.000 euros, los cuales costea el municipio.
Por su parte, el técnico de Medi Ambient del Ayuntamiento de Sant Antoni Diego Ponce explicó que el trabajo consiste en «una succión controlada». «Es una bomba que se prolonga con un tubo y unos submarinistas que van dirigiendo la succión para que sacar el árido, la arena, de donde queremos sacarla, que es esta arena sumergida», señaló el técnico. «En la otra punta del tubo tenemos Cala Calada», añadió. «Entonces se va depositando aquí y luego a con una retroexcavadora se extiende por toda la playa, un sistema fácil y que tiene menor impacto», valoró Ponce. También se contará con un barco de apoyo por seguridad que, además, portará el generador que alimentará a la bomba, recordó el técnico.
Por su parte, el concejal d’Obres y Serveis, Vicente Costa, se congratuló de que con esta actuación «todas las playas de Sant Antoni tienen arena» y dijo también que «la última vez que [que se vertió arena en Cala Salada] duró cinco años».

Los ecologistas: «Es un disparate»

Los portavoces de los grupos ecologistas Amics de la Terra y GEN-GOB, Hazel Morgan y Marià Marí, calificaron el vertido de arena en Cala Salada de «disparate» y «escándalo», respectivamente. «Si la arena está allí [sumergida entre Cala Salada y Cala Saladeta], allí regresará», dijo Morgan. «Es un ejemplo claro de que lo se hace en un punto afecta a otros lugares, la dinámica litoral es muy compleja y, además, usan el dinero de nuestros impuestos», señaló Marí.