La presidenta de la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Eivissa, Conchi Romero, calificó ayer como «una barbaridad» el aumento de un 20% de alumnos en las aulas. «Eso es mucho. No nos parecen correctos todas estas medidas de recortes. No nos parece bien todo lo que sea un paso atrás, porque en primaria habrá 30 niños por aula, y en secundaria, 35 o 40 niños. Dicen que años atrás era lo que había pero es que vamos hacia atrás. No creo que a ningún padre le haga gracia esto». Romero asegura que todos estos recortes educativos supondrá «confrontación social por estas medidas y otras». «Entendemos la situación pero eso no significa que estemos de acuerdo», añadió.

Por escrito
La presidenta de la FAPA pidió un compromiso por escrito a la administración educativa que garantice que estas medidas no sean permanentes: «El temor es que estas medidas que se dice ahora que son excepcionales se queden. Las administraciones ponen una cosa y para que vuelvan atrás y las quiten pasa mucho tiempo . Si no hay ningún compromiso y solo vemos recortes, no lo vemos bien», añadió.
En cuanto a la anulación de las ayudas a las asociaciones de padres y madres de alumnos, Romero recordó que los recortes no son una novedad. «Esto ya se veía venir pero los recortes no han empezado este año, no nos engañemos», dijo. La presidenta de la FAPA recordó que «vamos tapando muchas carencias de la administración» a través de las actividades que organizan. No obstante descartan aumentar las cuotas a las familias: «Lo que no vamos a hacer es que recaigan sobre las familias un coste económico. No es muy lógico que si protestamos por los recortes, apliquemos lo mismo. Las familias están muy ahogadas». «Veremos qué malabarismos vamos a hacer para seguir continuando una labor de calidad», añadió. De hecho se plantean aplazar actividades o «replantearse cómo vamos a seguir con nuestra labor que ha sido bastante activa».