Ana, con uno de sus alumnos en Platja d'en Bossa. | ANA ISABEL GARRIDO

Ana Rus Huerta López es entrenadora personal en Eivissa. Esta valenciana, que es además nutricionista, lleva más de 25 años dedicada al mundo del deporte en la Isla desde que llegó para trabajar con personas con discapacidad. Desde entonces no ha parado de hacer feliz a la gente a través del ejercicio físico.

-¿Qué es un entrenador personal?

-Es una persona que lleva muchos años entrenando en grupos y que en un momento determinado decide empezar a individualizar su trabajo. Es alguien que trabaja en muchos campos como el de la musculación, la perdida de peso, la recuperación de lesiones o incluso, como es mi caso, con personas con discapacidad que tienen problemas de movilidad.

-¿No suele estar enfocado únicamente al culto al cuerpo?

-En mi caso, no. El 70% de mis alumnos lo hacen más por necesidad. Por ejemplo, tengo algunos que tienen que hacer una rehabilitación tras una lesión de rodilla o de espalda y dos jóvenes que están preparando las oposiciones de bomberos.

-Pero ha de reconocer que Eivissa hay un gran culto al cuerpo...

-Demasiado, diría yo. Pero esto es debido a que se vende una imagen de que todo el mundo tiene que estar guapo, incluso para trabajar. Por eso aquí en Eivissa los gimnasios triunfan.

-¿Esto en ocasiones no es peligroso?

-Ahora no tanto como hace unos años porque ya la gente hace más fitness que culturismo. Además, ahora ya no se toman tantas cosas como en los años noventa, cuando no había cabeza ni conocimiento.

-Además para evitar esto también está la figura del entrenador personal, ¿no?

-Exactamente. Ten en cuenta que lo que ofrecemos es atención personalizada. Es un servicio que está enfocado a gente que no tiene fuerza de voluntad. Yo voy a la casa o el trabajo del cliente y le doy la clase allí.

-¿Tiene muchos clientes que quieren perder kilos en verano?

-Más de los que te piensas porque es lo del peso es una obsesión.

-¿Entonces nos puede dar algún consejo para perder los kilos de más ahora en verano?

-(Risas) Primero, que se ponga en manos de un nutricionista y un especialista en deporte. Después, que no haga una dieta como la 'Dukan' y tercero y definitivo, que tenga paciencia para tardar en perder esos kilos, el doble de lo que ha tardado en cogerlos. Se puede comer de todo pero, en su justa medida.

-¿Y para la gente que se machaca en el gimnasio sin resultados?

-Esforzarse con la máquinas no es sinónimo de perder la 'barriguita'. Hay que analizar muchas cosas, como el metabolismo de cada uno, y después aplicar el entrenamiento adecuado para cada cuerpo. Es como abrir un libro y que no comprendas lo que lees porque no te entran las palabras. Todo pasa, por aprender a entrenar y ver donde falla tu ejercicio.

-Y, sobre todo, paciencia, ¿no?

-Evidentemente, y de fuerza de voluntad. Sin una cosa y sin la otra no se pueden conseguir ningún resultado por más que se tenga una fisionomía perfecta.