Autoritat Portuària reconoció ayer que se ha tomado «un tiempo de reflexión» con el objetivo de buscar una solución al conflicto que ha suscitado la futura remodelación de la fachada marítima del puerto de Vila, según indicó un portavoz del ente estatal.

De esta forma, y a pesar del acuerdo adoptado la pasada semana en el pleno municipal de Vila por todos los grupos políticos, Autoritat Portuària quiere encontrar una opción que contente a todas las partes interesadas de Eivissa y Formentera. «Frente a una situación, que en principio era la fórmula para encontrar un consenso y una solución a la remodelación del puerto [haciendo referencia a la opción de dejar elegir a las instituciones pitiusas] y que iba a contar con el consenso y la aceptación de todo el mundo, nos encontramos con una situación que no es la deseada [por el conflicto entre Eivissa y Fomentera]», apuntó un portavoz de Autoritat Portuària de Balears al resaltar las diferencias de pareceres entre el Ayuntamiento y Consell d’Eivissa con la máxima institución de Formentera.

Con Formentera

De esta forma, desde Autoritat Portuària quisieron remarcar que se está buscando «cómo solucionar esta problemática que no convence a nadie». «Lo que está claro y está en la mente de todos es que no se actuará a espaldas de Formentera, se les tendrá en cuenta».

El presidente de Autoritat Portuària, José María Urrutia, se desplazó el lunes hasta Eivissa, donde mantuvo una reunión en el Consell con el presidente Vicent Serra y la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui.

Desde la máxima institución insular apuntaron que actualmente hay dos peticiones sobre la mesa [la de Eivissa y la de Formentera] «y debe ser Autoritat Portuària quien decida».

En el mismo sentido se pronunciaron desde el Ayuntamiento de Vila, que aseguraron que una vez trasladada la decisión del Consistorio ahora debe ser el ente estatal el que se pronuncie en relación al futuro de la fachada marítima. «Lo del lunes fue una reunión interna y no era decisiva», señalaron desde el Consistorio, que reconocieron que una vez trasladada la sugerencia «ahora el que debe decidir es Autoritat Portuària, que es quien ejecuta las obras y quien debe actuar a partir de ahora».

Todo esto hace pensar que la opción aprobada por toda la corporación del Ayuntamiento de Vila de forma unánime, que responde a la necesidad de trasladar todo el tráfico entre las Pitiüses a los muelles comerciales, no será finalmente la elegida ya que no cuenta con el apoyo ni de Formentera ni de los agentes sociales y económicos de la pitiusa menor. Formentera, por su parte, aprobó también en sesión plenaria y con el consenso de todas las patronales que el tráfico entre las Pitiüses se ubicara en la zona de los andenes, tanto mixto como sólo de pasajeros.