La alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, aseguró ayer que fue ella misma la que elaboró el informe que envió al Govern para que expedienten al secretario municipal, Joaquín Granero, por su comportamiento «desleal», ya que le acusan de no haberles informado de que quería anular la licencia del exconcejal Cabezas para ampliar su bar.

Gutiérrez contradice así lo que se había dicho hasta ahora desde el Ayuntamiento, que es que ese informe se pidió «a título particular» a un asesor externo y «sin ningún coste» para las arcas de Sant Antoni. «El informe detalla una cronología de todos los hechos», explicó la alcaldesa, que aseguró que ha costado «cero euros» y que no quiere entrar en las acusaciones de la oposición, que sostiene que ese documento lo podría haber redactado el vicesecretario, Ángel Navarro, quien sí que es el autor del informe que se ha enviado a Fiscalía para defender la actuación del Ayuntamiento en el caso Cabezas a petición de la alcaldesa.

Durante el pleno de ayer, tanto PSOE-Pacte como Nova Alternativa pidieron que se retire la petición para expedientar al secretario. El teniente de alcalde, José Antonio Verdugo, se negó y argumentó que lo hacen porque quieren «seguridad jurídica». Eso sí, Verdugo aseguró que no han perdido la confianza en el secretario y la alcaldesa incluso al final del pleno quiso agradecer especialmente el trabajo de este funcionario, una labor que calificó de «excelente» y «escrupulosa». Gutiérrez insistió en que no han puesto en duda la honorabilidad del secretario. «Lo único que hemos pedido es que el trabajo se haga bien, pero no hemos puesto nunca en duda su informe. Lo respetamos y lo asumimos porque él es el máximo mandatario en esta casa», indicó la alcaldesa, que acusó a la oposición de querer meterles «en prisión» por haber llevado el tema Cabezas a Fiscalía y de «mentir».

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