Abel Matutes Prats (al fondo con camisa granate) fue el encargado de explicar a los empresarios los detalles del proyecto del grupo para Platja d'en Bossa.

La Asociación de Comercio de Pimeef, que el martes mantuvo un encuentro con una delegación de la promotora del Plan de Remodelación de Platja den Bossa, encabezada por Abel Matutes Prats, expresó ayer una postura "contraria al mismo por el probable impacto contundente e irreversible que tendría sobre el comercio local y sobre otras empresas que les prestan servicios (distribuidores, mayoristas, transportistas, etc.)".

Los representantes del sector agradecieron al grupo la información ofrecida, y reconocieron el "gran interés" un plan de remodelación "para una zona turística considerada madura como es Platja den Bossa y que pretende entre sus objetivos principales la ampliación de la temporada y la desestacionalización", pero rechazaron que "dicha desestacionalización tenga que vincularse a un macroproyecto comercial de unas dimensiones desproporcionadas para el tamaño de nuestra isla y que dañaría muy gravemente la estructura comercial de Eivissa tal y como la conocemos actualmente". "El impacto de una superficie comercial de unos 50.000 m2 sería un golpe importante y quizás irreversible para todo el comercio de la isla", añadieron.

De todas formas, reconocieron que el plan de excelencia turístico en sí "no tiene nada que ver con el sector", y que no necesita incluir "una megainfraestructura comercial de un tamaño que no contemplamos dentro del modelo comercial que entendemos que debe tener la isla".

Por este motivo mantienen la defensa del modelo actual "del pequeño comercio urbano y de proximidad que genera un indudable beneficio para la estructura urbana y para la economía insular ya que el dinero se queda aquí y se redistribuye aquí y no se marcha hacia el exterior, tal y como ocurre con grandes operadores implantados en la isla".

Sí coinciden, concluyen, "en la necesidad de luchar todos juntos para aumentar como sea las conexiones aéreas en temporada media y baja, auténtico problema para toda la economía insular" y en el "interés" de cualquier proyecto "que ayude a incrementar la cantidad de plazas hoteleras de calidad y a ofrecer alternativas de ocio en invierno para generar un movimiento de visitantes en beneficio de toda la economía insular".