Una fiesta diurna en un beach club de Sant Josep. | ROCIO MARTINEZ

La Federación Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif) criticó ayer duramente la Ordenanza de Horarios del Ayuntamiento de Sant Josep mediante las alegaciones que presentó a raíz de la aprobación de la nueva normativa y en las que se pregunta si el Consistorio está en condiciones de garantizar el cumplimiento efectivo de la ley en cuanto a ruidos en el exterior, aforos y, precisamente, horarios, antes de aprobar una ordenanza «que da cierta cobertura legal a convertir las playas de Sant Josep en una discoteca continua».

Para los hoteleros, el Ayuntamiento está actuando de forma «imprudente e irresponsable» al autorizar de manera generalizada los nuevos horarios «que permiten ‘la amenización, juego o actuación’ hasta las tres de la madrugada sin establecer cautelas mínimas» como limitadores de sonido o cierres cautelares por quejas de los vecinos por ruidos que excedan los límites legales.

«Turismo de sol y disco»

En concreto, la Fehif se refiere a los beach clubs, que podrán abrir de 10,00 a 3,00 horas, y cuestiona que Sant Josep esté en condiciones de controlar y hacer cumplir las leyes vigentes a estos establecimientos «en toda la extensión del municipio, que no es pequeño». «A parte del ruido, ¿qué ocurre con los controles de aforos?», se pregunta la patronal hotelera, que recuerda que se pueden producir «aglomeraciones, colapsos en los accesos y peligros potenciales». «¿Queremos ser noticia por algo así?», cuestionan los hoteleros.

En sus alegaciones, la federación considera también que dejar a los beach clubs abrir 17 horas diarias «es permitir la apropiación de la playa por este turismo de sol y disco, expulsando a los demás». «El horario diurno en las playas debería ser para el baño y el descanso, sin que la ‘amenización’ pueda convertir a estos espacios naturales en discotecas al aire libre durante el día. Otra cosa es que, al caer la tarde y hasta las doce de la noche, se permita la ‘amenización’ cuando ya el público ha abandonado la playa. Sería una manera de convivir», opinan los hoteleros.

Según la federación, «la finalización habitual» de la música en «hoteles, bares, restaurantes, cafeterías, y también beach clubs, a las doce de la noche, es una práctica de consenso que ha funcionado correctamente hasta la fecha». «Otra cosa son las discotecas y los locales cerrados, debidamente acondicionados», aclara.