El crucero, de enormes proporciones, visto desde s’Illa Grossa una vez atracado en el dique de es Botafoc.

El buque MSC Orchestra inauguró ayer la temporada de cruceros en el puerto de Eivissa en la que por primera vez desde 2010 se produce un descenso del 25% en las llegadas totales previstas cuando en Mallorca y en Menorca se esperan aumentos. En este sentido se esperan 106 escalas frente a las 142 que hubo hace un año, lo que supone un descenso de 36 buques. De estas 36 escalas cruceristas menos, 27 corresponden a que la compañía MSC Cruceros ha decidido que su buque MSC Sinfonia recale en aguas de Maó en lugar de las ibicencas, según explicaron desde Autoritat Portuària.

A pesar de ello, el buque que llegó ayer tiene previsto recalar 29 veces más hasta octubre con una de las características principales de los cruceros que atracarán en Eivissa: pasarán la noche en el puerto ibicenco. En este sentido, el MSC Orchestra tiene los atraques previstos a las cuatro de la tarde y las salidas a las dos de la tarde de un día después. A este buque se suma el Azamara Journey (de 181 metros de eslora) que tiene previsto pasar un día y medio en el puerto ibicenco dos veces, el Celebrity Constellation y el Costa Serena, que tiene previstas 16 escalas que llegarán a las ocho de la mañana y saldrán a las seis de la madrugada. Cabe recordar que el año pasado el Costa Serena fue el buque que inició las estancias nocturnas más largas. Desde la APB aseguraron ayer que esto se debe a que la Isla combina «el atractivo turístico del Mediterráneo que ya es habitual» con actividades como el ocio nocturno.