El conseller balear d’Educació, Rafel Bosch, anunció ayer en el Parlament que este mes pondrán la primera piedra del colegio Sa Joveria de Vila, que fue adjudicado por 2,8 millones de euros. La construcción de este centro supondrá la eliminación de las aulas prefabricadas que se encuentran en un solar junto a los Multicines desde la anterior legislatura.

Bosch destacó que se trata de un colegio «muy necesario», igual que el de Sa Bodega, que «será una realidad en septiembre». «Cuando llegamos al Govern estaba parado porque habían encontrado unos restos arqueológicos», indicó el conseller, que recordó que las obras ya se han reiniciado con un proyecto adaptado a los restos cuya modificación ha costado 2,9 millones.

Asimismo, destacó la licitación de las obras de ampliación del colegio de Santa Gertrudis por 2,3 millones y que se está en fase de redacción del proyecto del instituto de secundaria de Santa Eulària, que costará 5,2 millones, una cantidad que adelantará el Ayuntamiento de esta localidad.

Bosch respondió así a una pregunta de la diputada del PP Carlonia Torres, que destacó las obras realizadas en los centros de Can Misses, el Xarc y l’Urgell. El conseller recordó que Eivissa tiene una carencia «histórica» de infraestructuras y destacó que las obras de Can Misses, que tenía aulas apuntaladas, costó 370.000 euros. También calificó de «histórica» la remodelación de la electricidad que se ha hecho en el colegio de Sant Jordi.