Apenas cinco personas se sientan ya en el banquillo de los acusados del ‘caso Scala’: Cardona, Ordinas, Isabel Rosselló, Arnaldus y Antoni Munar. El tribunal ha dispensado a los otros 13 de asistir a las sesiones hasta los últimos días, después de que todos ellos se conformaran.

El exconseller Josep Juan Cardona recibió avisos sobre lo que ocurría durante su mandato en el CDEIB. Una funcionaria de alto rango de la Conselleria de Comerç y un empresario declararon ayer que comentaron con el conseller el gasto desaforado del organismo y el hecho de que siempre contratara con las mismas personas.

La funcionaria Bárbara Mora era la jefa del Departamento de Gestión Económica. Señala que llegó a ese cargo por confianza con el conseller. Alertada ante el exceso de gasto en el consorcio -que llegó a gastar más del doble de su presupuesto en un año-, comentó «esa inquietud» con Cardona. Según contó, en esa reunión, el mensaje que recibió del conseller fue que lo dejara. «Nos hubiera gustado preguntar pero no podíamos. El CDEIB era un coto cerrado», explicó. A preguntas del fiscal, Pedro Horrach, la testigo explicó que desempeñó ese cargo hasta que fue degradada por el actual Govern. «¿Fue una represalia por lo que ha declarado?», inquirió el fiscal. «Nunca me lo manifestaron abiertamente, pero a nivel personal creo que sí», aseguró.