Balears se ha convertido en los últimos tres años en uno de los centros de captación de mayor inversión extranjera en el ámbito inmobiliario, en concreto en el mercado escandinavo y ruso, según datos de la Estadística Registral Inmobiliaria. El pasado año, las Islas fueron la autonomía donde más operaciones de compra se hicieron (ver gráfico adjunto).

Las operaciones de compraventa se están centrando en aquellos países fuera de la órbita del euro, caso de Noruega, Suecia, Finlandia o Rusia, que están aprovechando la recesión técnica en la que está sumido el sector de la construcción balear desde 2007 y el progresivo descenso de los precios de la vivienda, tanto en primera línea como en los núcleos urbanos.

El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Balears, José Luis Guillem, afirma que en los últimos años «ha cambiado el tipo de comprador, puesto que hemos pasado de alemanes y británicos, que siguen adquiriendo propiedades inmobiliarias en menor medida, a un auge creciente de escandinavos (noruegos y finlandeses), rusos y suizos. Las operaciones de compraventa oscilan de media entre los 300.000 y 600.000 euros, centrándose en el litoral mallorquín».