A pocos días para que se cumplan los dos años desde que Marienna Sánchez-Jáuregui ganó las elecciones para el Partido Popular en el Ayuntamiento de Eivissa la expectación sobre su renuncia al cargo es máxima. El 22 de mayo de 2011 y contra todo pronóstico, Jáuregui logró que su partido recuperara el gobierno de Vila después de tres legislaturas de oposición y fracasos electorales. Mañana, 20 de mayo de 2013, sus propios compañeros de partido y de Ayuntamiento esperan que presente su dimisión ante el comité y la junta local del PP de Eivissa.

La renuncia de Jáuregui sería el colofón de dos años de crisis internas que comenzaron con tímidos comentarios entre pasillos que criticaban a una alcaldesa que quería abarcarlo todo y terminaron con la ruptura del gobierno tras la salida de los concejales del PREF por el caso de las facturas irregulares de Prensa Pitiusa. Entre medias, el edil Ignacio Rodrigo acusó a Jáuregui de ser un cuello de botella para los proyectos municipales y se cambió de partido, y los propios concejales del PP fueron cambiando de opinión sobre la actuación de la alcaldesa en el caso de las facturas irregulares y ahora quieren que dimita. El denominador común de muchos de estos conflictos es la mala relación entre Jáuregui y el concejal Juan Daura quien, de una forma u otra, protagonizó o estuvo implicado en casi todas las crisis. Es el número dos de la lista y, si no renuncia, podría ser el sucesor de Jáuregui en la Alcaldía de Eivissa.

PROBLEMAS CON RODRIGO

Desde una descalificación pública a un cambio de partido

La falta de entendimiento entre Ignacio Rodrigo y Marienna Sánchez-Jáuregui comenzó en agosto de 2011, a los dos meses de asumir sus cargos. La alcaldesa salió a descalificar al entonces concejal de Turismo y Comercio, que en declaraciones a los medios había anunciado su intención de flexibilizar los horarios para bares y discotecas. Jáuregui dijo que el debate se había planteado de forma «innecesaria e improcedente» y desmintió al edil en público. Un año después, el concejal anunciaba que dejaba el PP y que se pasaba al PREF, con una carta abierta dedicada a la alcaldesa en la que le echaba en cara que tras un año de legislatura, los principales problemas como la limpieza, el Cetis, la reformas de los mercados, etc, seguían sin resolverse. Le acusó de haber creado un cuello de botella en la Alcaldía y le reclamó que delegue en sus concejales. Desde entonces, continuó integrado en el equipo de gobierno como edil del PREF junto a Miriam Valladolid hasta que hace un mes ambos decidieron romper con el PP y dejarle en minoría porque consideraban que la alcaldesa no estaba siendo transparente en el caso de las facturas. Hoy piden su dimisión y estudian reintegrarse en el gobierno si finalmente Jáuregui se va de Vila.

SIEMPRE JUAN DAURA

De la renuncia a las empresas públicas al caso Prensa Pitiusa

El primer conflicto público que tuvo la alcaldesa con Juan Daura fue al año de iniciar la legislatura, en agosto de 2012, con la renuncia del teniente de alcalde como consejero de las sociedades municipales Itusa e Imvisa. Daura había acusado al gerente de Imvisa, Nasser Mouaffak, de no hacer su trabajo, a raíz de un informe de Intervención que alertaba de que la gestión estaba siendo «negligente», y arrastró consigo al concejal Juan Mayans que también renunció a ambas sociedades. Jáuregui se mostró «extrañada» porque, según dijo entonces, Daura cuestionaba una gestión económica que llevaba él mismo. Otra polémica los encontró en torno a la ubicación de los barcos de Formentera en la reforma del puerto, cuando Daura como alcalde accidental representó al Consistorio ante el Consejo de Navegación y votó, para sorpresa de todos los presentes, una opción que no era la que el Consell y todos los grupos políticos, incluido el Consistorio, habían estado semanas para consensuar. Jáuregui salió a desdecir a su segundo de a bordo y se intentó que todo quedara como una confusión. Pero el problema definitivo vino cuando la alcaldesa y el concejal de Hacienda se responsabilizaron mutuamente por las irregularidades de las facturas de Prensa Pitiusa. La alcaldesa le recriminó que las llevara a la comisión de Hacienda, que permitió dar luz pública al escándalo. De igual forma, Daura la señala como responsable de las irregularidades y sugiere su dimisión.

ENTRE CONCEJALES

Daura también tuvo sus más y sus menos con Rodrigo

Tras la salida del PREF del equipo de gobierno, Daura propuso a sus concejales Ignacio Rodrigo y Miriam Valladolid, ser los tenientes de alcalde de un nuevo gobierno alternativo en el que él asumiría la Alcaldía tras la salida de Jáuregui. El concejal de Hacienda salió a decir que había sido una broma pero Rodrigo lo negó y dijo con sorna que, de ser así, no comprende la «fina ironía británica» de Daura. Lina Sansano tampoco parece tener buena relación con Daura, a quien implícitamente señala como responsable de que ella firmara las facturas irregulares del grupo de comunicación Prensa Pitiusa.