El Tribunal Superior de Justicia de Balears ha condenado al IB-Salut a pagar 30.000 euros de indemnización a una mujer a la que tuvieron que extirparle sus órganos reproductores tras unas pruebas que se le realizaron para un estudio de fertilidad en el hospital Can Misses de Eivissa.

Según obra en la sentencia, los hechos comenzaron el 23 de febrero de 2001 cuando la denunciante, que tenía entonces 34 años, acudió derivada por su médico de cabecera al servicio de ginecología del hospital pitiuso dónde, tras unas pruebas, entre el 16 de abril y el 3 de mayo de ese mismo año, se le realizaron tres pruebas de fertilidad.

Sin embargo, cuatro días después de la última la denunciante tuvo que ingresar de urgencias donde se le administraron antibióticos y comenzó su evolución negativa. Desgraciadamente, el 14 de mayo, se le detectaron dos inflamaciones, con infección generalizada, y tuvo que ser operada de urgencia para extirparle sus órganos reproductores.