Imagen de archivo de la zona turística de Cala de Bou, en Sant Josep.

El decreto aprobado ayer por el Govern que permitirá declarar espacios obsoletos como Zonas Turísticas Maduras para facilitar la renovación de sus establecimientos ha generado mucho interés en Eivissa. Sant Antoni ya anunció el jueves que quiere que su casco urbano sea declarado como tal y ayer fueron los ayuntamientos de Sant Josep y Santa Eulària los que confirmaron que están pensando hacer lo mismo en Cala de Bou, Siesta, es Canar y Cala Llonga.

El concejal de Turismo de Sant Josep, Vicent Torres, explicó que para el próximo pleno podrían tener lista la petición al Consell para Cala de Bou. En principio, no cree que haya que hacer lo mismo con Platja d’en Bossa, porque sus hoteles «ya están siendo modernizados». «Cala de Bou, en cambio, se reconoció como zona madura cuando se hizo el plan de excelencia», indicó Torres, que lamentó que el conseller de Turismo, Carlos Delgado, «solo piense en Mallorca». «Esto se ha hecho a medida para la Platja de Palma y habría estado bien declarar ya en el decreto otras zonas, como por ejemplo Sant Antoni o Cala de Bou», añadió. Respecto a la posibilidad de construir una o dos plantas de altura más para los establecimientos que suban de categoría, Torres indicó que esto no lo quieren para Cala de Bou. «No lo ha pedido nadie», recordó el concejal, que destacó que ellos ya marcarán los parámetros urbanísticos que puedan resultar más interesantes. Por ejemplo, no les gustaría mezclar usos residenciales con turísticos y creen que sería positivo que se dieran facilidades por ejemplo para instalar un spa o servicios de calidad. Desde el Consistorio ayudarán con beneficios fiscales y ordenanzas que marquen cómo debe ser el entorno.