La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sant Antoni, que se someterá a aprobación inicial en el pleno de este mes, define el futuro de ses Variades que dejará de ser la única zona libre de edificación del casco urbano. Este terreno centró buena parte de la polémica urbanística del municipio en la última década y sigue siendo el motivo por el que la exconsellera de Vies i Obres, Stella Matutes, está acusada de un presunto delito de negociaciones prohibidas a funcionarios públicos por votar a favor del Plan Territorial Insular (PTI) que en 2005 recalificaba como urbanizables estos terrenos rústicos, que entonces eran propiedad de su familia.

Ahora, las nuevas normas permitirán la edificación en esta zona en base a la ley balear 7/2012 de medidas urgentes para la ordenación urbanística sostenible, que considera urbanizables los entornos rodeados por calles e infraestructuras de saneamiento. Así, en todo el ámbito de actuación de ses Variades, que abarca 88.507 m2, se podrán construir un total de 22.039 m2, con un aprovechamiento máximo 28.549 m2, ya que se permitirá levantar edificios con planta baja y tres alturas, y una volumetría máxima por inmueble de 5.000 m3, acorde con la calificación de la zona que será «extensiva plurifamiliar».

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