El concejal Pepe Torres, en el centro, ayer durante su intervención.

El Ayuntamiento de Sant Antoni dio luz verde ayer a la aprobación inicial de las normas subsidiarias con el voto en contra de PSOE-Pacte y la abstención de Es Nou Partit. Para estos últimos, la redacción del planeamiento urbanístico solo sirve para solucionar «marrones heredados», ya que, según el concejal Juanjo Ferrer, «no creamos ciudad». El portavoz de POSE-Pacte, Pep Marí ‘Marge’, por su parte, también fue muy crítico con el documento «al ser elaborado de espaldas a la oposición y a los ciudadanos».
Entre las críticas, resaltaron el incremento de suelo industrial tanto en la zona del polígono de Montecristo como en ses Païsses. Tanto PSOE-Pacte como Es Nou Partit señalaron de «injustificado» el hecho de duplicar la superficie de suelo industrial en ses Païsses cuando no se ha desarrollado ni la primera parte del polígono que ya está aprobado.

Zona industrial. La integrante de PSOE-Pacte Laura Carrascosa arremetió contra el concejal de Urbanismo, José Torres, por aumentar también la superficie en Montecristo: «No sé ni cómo se atreve sin haberse llenado aún el existente, ni haberse ordenado ni recepcionado». Ferrer, de Es Nou Partit, aseguró que el nuevo polígono de ses Païsses no tiene «ni pies ni cabeza».

Suelo municipal. Otro de los puntos que despertaron las críticas fue el hecho de mantener el suelo del campo de fútbol municipal como uso lucrativo, abriendo la puerta a que esta instalación municipal desaparezca en un futuro. A pesar de que la misma alcaldesa, Pepita Gutiérrez, instó a la oposición a no crear alarma y apuntar que el campo de fútbol no se moverá, el concejal de Urbanismo puntualizó: «El campo de fútbol no se moverá mientras no se haga otro porque se está quedando pequeño. El campo de fútbol seguirá donde está y no se hará ni ninguna discoteca ni ninguna barbaridad que se ha dicho».

Legalizaciones. La aparición de la figura de los asentamientos en medio rural también despertó las críticas de PSOE-Pacte al considerar que así se podrán «legalizar cosas que no son legales». Juanjo Ferrer, por su parte, apuntó que con esta nueva figura se consolidarán núcleos urbanos de baja calidad que no tendrán ningún tipo de beneficio para la ciudad, ya que solo se verán obligados a completar las infraestructuras de las que carecen. El responsable del área de Urbanismo señaló que los asentamientos son «un suelo urbano que le falta una infraestructura, en la mayoría de los casos son el saneamiento, con una edificabilidad y con una parcela mínima y con un porcentaje. No legaliza edificaciones ilegales, puede ser que haya casas fuera de ordenación pero hay otras casas que están correctamente», indicó. Al ser preguntado si de esta manera no se premia al infractor, Torres indicó: «Lo que hay que hacer es intentar dar una solución a las cosas que se han hecho en el pasado; ahora se permite arreglar una serie de temas que estaban enquistados». En las viviendas de nueva planta que se quieran ubican en estos asentamientos deberán tener una parcela mínima de 2.000 metros.
Por otro lado, también criticaron la actitud del concejal al no indicar en el texto del nuevo planeamiento qué quiere hacer en Sa Coma. «Es propiedad del Consell y será este quien diga el que quiere hacer allí», respondió Torres.

Boat party. En el pleno se aprobó por unanimidad instar al Gobierno del Estado desarrollar una normativa específica para regular la actividad de las party boats «con el fin de garantizar la seguridad de los usuarios y la convivencia pacífica entre residentes y turistas». Juanjo Ferrer, por su parte, instó al Ayuntamiento a actuar «sobre los puntos de venta de esta actividad porque dudo de que tengan toda la documentación necesaria para desarrollarla».