El payaso Cachirulo en acción durante la fiesta flower power destinada a recaudar fondos para los niños sirios | AMANDA AGUADO

El Club de Campo de Eivissa fue el escenario ayer de la fiesta infantil ‘Flower Power’ organizada por Unicef. Cerca de un centenar de niños, acompañados de sus padres, disfrutaron de los juegos, bailes, talleres de maquillaje y la animación del payaso Cachirulo con el fin de recaudar fondos que se destinarán a los programas que la entidad solidaria desarrolla en los campos de refugiados para niños sirios.

Mientras los más pequeños eran ajenos al objetivo final de esta fiesta, sus padres sabían que estaban contribuyendo no solo a sacarles una sonrisa a sus hijos sino a ayudar a otros menores.
«He traído a mi niña de seis años y pienso que todo lo que sea ayudar siempre es bueno, y más si los fondos tienen una finalidad humanitaria y de ayuda», comentaba Lucía, una madre que estaba pendiente de su hija en el Club de Campo.

Desde las 18,00 horas y hasta bien entrada la noche, los más pequeños se lo pasaron en grande en las instalaciones deportivas que se llenaron de flores, de disfraces y de castillos hinchables. Unicef puso las entradas a diez euros.

La presidenta de Unicef en Eivissa y Formentera, Carmen Fano, comentó que además de este evento ya están preparando otros como la fiesta anual de socios y simpatizantes, una fiesta de carnaval para los niños a lo largo del verano y otro encuentro de disfraces en Ebusus durante el invierno.

«Yo y toda la organización hemos tenido siempre una buena relación con el Club de Campo y concretamente con este espacio Minibiza que nos han cedido sus instalaciones para hacer posible este evento conjuntamente con mis voluntarias», afirmaba Carmen Fano.

La misión de esta fiesta ha sido la de ayudar por los conflictos bélicos en Siria. Hay varios campos de refugiados en las fronteras del país y no sólo Unicef, sino también otras organizaciones intentan abastecer de agua, de higiene y sanidad. Este tipo de fiesta siempre son muy bien recibidas por los padres ya que saben perfectamente que sus fondos irán destinados a una buena causa.