La soprano ibicenca Teresa Verdera emocionó a todos los presentes ayer por la noche en el parque Reina Sofía con su actuación. | AMANDA AGUADO

Tras el repique de campanas en todas las iglesias de la ciudad y el pasacalles con la Agrupación Musical Santo Cristo Yacente por la mañana, la misa y ofrenda florar en honor a Santa María en la Catedral, y la entrega de las Medalles d’Or de la Ciutat d’Eivissa en el Claustro del Ayuntamiento de la ciudad, la actuación a partir de las diez y media de la noche en el parque Reina Sofía de la soprano nacida en la Isla, Teresa Verdera, puso el broche perfecto al día de la festividad de Santa María de las Nieves, patrona de Vila.

Hacía más de un lustro que la ibicenca no podía participar en un concierto en su tierra natal, y por ello se la vio con muchas ganas por cantar en su tierra y ante su gente. Dicha ilusión se notó desde el primer momento consiguiendo contagiar al público que decidió acudir hasta el lugar atraídos por la posibilidad de escuchar a una de las mejores cantantes pitiusas después de tanto tiempo de forma totalmente gratuita.