Un grupo de chicas con los mismos sombreros en ses Figueretes. | AMANDA AGUADO

orros, sombreros y pañuelos también se unen al estilismo de sol y playa del verano ibicenco. Son muchas las personas que optan por llevar un ‘adorno’ en la cabeza tanto para protegerse del sol como por cuestión de estética.

Ya sea en la calle o en la playa muchos lucen su sombrero. Grandes, pequeños, con adornos o de cualquier estilo que muestran incluso la personalidad de cada uno. Muchos estilismos, unas veces sombreros de pajas, otras veces sombreros de tela con alguna tipología de letra.

Incluso, algunos no se quitan el sombrero ni para bañarse, y es que la gente es más precavida con los rayos solares y las consecuencias de estos.

Un complemento tanto para niños como para mayores, que cada vez más es necesario y muy útil para estas altas temperaturas que ahora asoman en agosto.

«A mi me molesta mucho el sol, por eso llevo sombrero y gafas y es lo mejor para la cabeza», afirma Francisca de la Plaza, una mujer que al mediodía se iba de la playa.