El Consell d’Eivissa ha regularizado hasta el momento un total de 1.100 viviendas vacacionales desde que se iniciara a principios de año el proceso de regularización de estancias turísticas junto con la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales de Pimeef. La consellera de Turisme, Carmen Ferrer, afirmó que se trata de una cifra «muy positiva y que refleja una realidad en el mercado turístico de Eivissa» y señaló que «poco a poco se van incorporando más porque es una parte importante de nuestra actividad dentro de la ordenación turística», aunque vaticinó que de cara al invierno previsiblemente se ralentizarán las nuevas altas.

En este sentido recordó que el proceso de regularización continúa abierto «porque es atemporal y pueden legalizarlas en cualquier momento». Cabe recordar que este reglamento se enmarca dentro de la Ley Turística que aprobó el Govern el año pasado y en la que se prevén multas económicas de entre 30.000 y 400.000 euros.

Las estancias turísticas que se dan de alta deben cumplir una serie de requisitos, como que sean casas unifamiliares o pareadas, con un máximo de seis dormitorios y 12 plazas y que presten servicios de limpieza o atención al cliente 24 horas. Una de las principales críticas sobre el funcionamiento de este proceso de regularización viene de las dos asociaciones de agroturismos, que critican que algunas de estas casas se dan de alta y alquilan estancias por habitaciones, al tiempo que ejercen servicios propios de un hotel, como servir comidas o desayunos. Sobre esto, la consellera de Turisme aconsejó «la denuncia formal ante el Consell», mientras aseguró que están al corriente del «problema del intrusismo en el sector».