Entre los miles de personas que ayer abarrotaron el recorrido de la manifestación había representantes de todas las tendencias políticas excepto una, la del PP. Y eso a pesar de que durante estas semanas unos cuantos miembros electos del partido de Bauzá mostraron su apoyo públicamente a los docentes en huelga y a que, en privado, también unos cuantos cargos populares admitieron que no les gusta, ni siquiera un poco, sino que más bien les indigna, la idea de depauperar la enseñanza pública. Sin embargo, ayer, ni una sola voz discordante, ni un solo concejal, ya no se diga un alcalde o un diputado, ni siquiera un pequeñito cargo de confianza, nadie relacionado laboralmente con el PP osó dejarse ver en la manifestación. Entre los asistentes a la marcha había destacados políticos, entre otros, los expresidentes del Consell d’Eivissa Pilar Costa y Xico Tarrés; aunque también se dejó ver con camiseta verde un importante cargo de la judicatura balear. También estaban los socialistas Marc Costa, Pepa Marí, Pedro Campillo, Carlos Salinas, José María Costa, Joan Boned, Vicent Tur, Enrique Sánchez, entre otros. También acudieron Miquel Ramón, Marián Suárez y Albert Prats, de Eivissa pel Canvi. De ERC se vio a Joan Antoni Prats. También acudieron el miembro de la oposición de Sant Joan José Luis Rodríguez y los secretarios generales de CCOO y UGT, Felipe Zarco y Diego Ruiz, respectivamente, además de la secretaria de organización del primero, Annemarie Fussa. El recorrido de la marcha fue extraordinariamente festivo gracias a la banda de música que lo amenizó y a los grupos que, en cabeza, marchaban al ritmo de los tambores. Había manifestantes entusiasmados con el éxito de la convocatoria. «¡Van a tener que negociar, no pueden pasar de todo esto como si no ocurriera nada!», expresaba en voz alta una maestra. A su lado, un hombre ponía cara de incredulidad mientras un niño le miraba con una pancarta entre las manos: «Ni Castellish, ni catallà, deixau-ho com està». A su lado, una mujer explicaba sus razones: «Yo apoyo la huelga y la manifestación porque no pueden implantar un sistema trilingüe quitando medios en lugar de ponerlos, y por eso no he llevado a mis hijos al colegio en estas dos semanas, pero mañana [por hoy] no voy a tener más remedio que llevarlos porque ya no puedo pedir más favores». Entre el público se escuchaban conversaciones contra el TIL y «el ataque al catalán». «Van contra nuestra lengua, el catalán, que es la legua de sus antepasados, ¡y lo digo en castellano», expresaba el director de banco y gestor de arte jubilado Antoni Torres Font. Pero si bien el «ataque al catalán» era uno de los temas conversación más recurrentes, más aún lo era el ataque a «todo lo público». «Estas personas, los del Gobierno de Madrid y el de Balears, «tienen como objetivo restar nivel a la educación pública a favor de la privada, y lo hacen para mantener y aumentar los privilegios de los que se pueden pagar colegios y universidades privados y si no luchamos, lo van a conseguir», resumía una mujer.