Imagen del momento de la rueda de prensa, ayer en el Consell.

La crisis económica y el cierre de fronteras o recrudecimiento de las condiciones de los países de origen han provocado un descenso de las adopciones internacionales en Eivissa. De hecho, este año se han incoado siete expedientes frente a los 25 solicitudes de adopción realizadas antes de 2010. El año pasado fueron 13 los expedientes incoados; en 2011, 12 y en 2010, 19. «Han bajado las adopciones internacionales por el tema económico, hay países en los que puede hacer los trámites las familia, pero otros que los ha de hacer una entidad, ECAI, y se ha de tener una solvencia para la tramitación y el viaje», dijo ayer Olga Guerra, jefa de sección de Menores. A esto se suma que hay países que cierran fronteras. «Es un tema muy diplomático», comentó. De hecho, Guerra dijo que se está estudiando «abrir con otros países, como Hungría o Bulgaria».

Rusia es uno de los más demandados en la actualidad después del cierre de fronteras del continente africano. De hecho, los tres menores que han llegado este año proceden de Rusia, según los datos ofrecidos ayer por el Consell d’Eivissa, que tiene las competencias de protección y cuidado de menores en situación de riesgo. En 2012 llegaron seis menores de los que tres procedían de China, y el resto de Etiopía, Rusia y Filipinas; en 2011 llegaron ocho de Rusia (4), China (2) y el resto de Vietnam y Etiopía. «El tema de los países es muy complicado porque no siempre están abiertas las fronteras para la adopción o ponen muchas condiciones», añadió Guerra. La adopción en China se ha ralentizado mucho y ahora se calcula que las familias tardan entre siete u ocho años, como una adopción nacional.