La iniciativa fue todo un éxito y fueron muchas las personas mayores que pasaron por la mesa para saber algo más sobre esta enfermedad de la que están diagnosticadas más de siete mil personas en Eivissa. «Estamos hablando de algo muy serio ya que sólo en España afecta al 40% de la población, y lo que es peor, hay otro 80% que desconoce si la tiene o si sus niveles de azúcar son altos», explicó Laura Pérez, presidenta de la asociación.
Por ello, son fundamentales los controles rutinarios para medir el nivel de glucosa en sangre. Y ayer eran gratuitos gracias a Adipitiusas. Un pequeño pinchazo en el dedo, un poco de sangre y una máquina ofrecía los resultados en menos de un minuto. Esto animó a los mayores a comprobar sus niveles con el buen humor por bandera. «Tranquila señorita que aunque estoy en ‘la edad del pavo’ soy una persona dura que no es la primera vez que ve sangre o a la que pinchan», explicaba, por ejemplo, con una gran sonrisa José, un hombre de unos setenta años que dio un resultado de 300 miligramos por decilitro, cuando el nivel normal debe oscilar entre 80 y 120.
Sin embargo, el resultado más alto había llegado momentos antes cuando Germán sorprendió a todos los presentes, incluyendo a Laura Pérez, al ofrecer ni más ni menos que 500 miligramos por decilitro. «En siete años de pruebas es la primera vez que me encuentro con un caso similar y esto es preocupante porque puede tener el pancreas completamente sin funcionamiento», aseguraba alarmada la presidenta de Adipitiusas antes de mandarle directo al hospital de Can Misses.
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