Esta empresa es una de las tres concursantes en el proceso de licitación iniciado en 2010 y anulado el pasado agosto tras una sentencia que reconoce el derecho de la actual adjudicataria, Aqualia, a prorrogar su contrato hasta octubre de 2015. El Consistorio alegó que las previsiones de un pliego redactado en 2009 «no pueden ser válidas para un contrato cuya prestación se prevé iniciar a finales de 2015, dado que las circunstancias previstas en el estudio económico, las instalaciones a revertir, las obras a ejecutar (...) así como la normativa en vigor pueden cambiar en los cinco o seis años transcurridos».
Sin embargo, para la empresa, esta «excusa» sobre el transcurso del tiempo no es válida, dado que «las graves deficiencias de la red» indicadas en el pliego siguen sin solución y las obras de mejoras previstas «aún no han sido realizadas». Entre éstas, destaca la renovación de saneamiento y pluviales de Dalt Vila, la construcción de emisarios submarinos para aguas fluviales, la instalación de pluviales y saneamiento en la avenida España, la eliminación de fosas sépticas, la construcción de tanques de tormenta, así como la renovación e instalación de red separativa en los barrios de l’Eixample, es Pratet y la Marina, entre otras obras.
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