La empresa que gestiona el Club Calimera Delfín Playa, ITC España, lanzó ayer un mensaje de «tranquilidad» a los alrededor de 80 trabajadores fijos discontinuos afectados por el ERE temporal que presentó la empresa para hacer reformas y por el cual estos empleados no trabajarán la temporada que viene, aunque la empresa pagará las cotizaciones sociales para que, a partir de noviembre del 2014, los empleados puedan cobrar los subsidios por desempleo. «Existe un proyecto de reforma que está previsto que arranque este invierno para que en mayo de 2015 abran las nuevas instalaciones», explicó Peter Schuili, director del Club Delfín. En cuanto a los planes de venta del complejo hotelero, el director de este establecimiento precisó que existe un «precontrato» que se tendrá que formalizar y cerrar antes de que acabe el año, mediante el cual está previsto que entre «otro accionista, pero ITC España seguirá estando en la gestión», puntualizó. Según confirmó, toda la plantilla de fijos discontinuos continuará trabajando cuando se abra el nuevo hotel.

Sobre la negociación para que la empresa pague parte del salario de mayo a octubre del año que viene, petición de los sindicatos para asegurar los ingresos de los trabajadores en temporada, el director de este hotel no quiso avanzar nada.