Vista del río de Santa Eulària, ayer por la mañana, donde ya hay muchos menos barcos amarrados.

La desembocadura del río de Santa Eulària ya está prácticamente libre de barcos y preparada para que puedan dar comienzo las obras de limpieza y dragado del fondo del río. Según explicó la regidora de Medi Ambient, Antonia Picó, tan solo quedan algunas embarcaciones por retirar, pero los dueños ya están localizados y avisados, por lo que esperan que las saquen pronto.

Lo que todavía queda por hacer es extraer los barcos que están en mal estado, hundidos, a trozos o con propietario desconocido. En este caso, el Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites administrativos para poder actuar de oficio. De esta forma, el Consistorio será el que saque del agua estas embarcaciones y las tratará como residuos.

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