Los coches aparcados y no retirados dificultaron un poco que los buses pudieran cargar y descargar pasajeros.

A punto de cumplirse los cinco meses del traslado de los autobuses a la estación del Cetis, los autocares regresaron ayer a la avenida Isidor Macabich para dar cumplimiento a la orden de salida del Consell después de que el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) suspendiera el decreto de Alcaldía del Ayuntamiento de Eivissa al considerar que esta institución invadió competencias del Consell d’Eivissa al ordenar el traslado.

Muchos de los usuarios del transporte público de la Isla se mostraron ayer sorprendidos por la vuelta a la antigua estación, al tiempo que desconocían que desde ayer el Cetis se mantendrá cerrado.

A mediodía, algunas de las marquesinas habilitadas en Isidor Macabich continuaban sin estar terminadas. Sobre este punto, el vicepresidente del Consell d’Eivissa, Mariano Juan, afirmó que el día de lluvia del viernes complicó que los operarios acabaran la instalación de las marquesinas. Juan destacó el «esfuerzo para que todo salga bien» y resaltó la colaboración del Ayuntamiento y de la Policía Local. «La primera mañana en Isidor Macabich ha transcurrido con normalidad, sin incidencias», apuntó. En esta misma línea no detectaron irregularidades en cuanto al tiempo de carga y descarga de los pasajeros (los buses no pueden estacionar sino parar para que suban y bajen los usuarios). Este último punto generó ayer algunos atascos en la avenida, pues los buses no podían parar en algunas de las paradas en el espacio habilitado para ello al haber coches aparcados. El vicepresidente del Consell recordó que «luchan» para que se bajen las tarifas, así como para que se revise la concesión.