La ampliación de la carretera de Sant Joan, la apertura del nuevo hospital de Can Misses y del centro de salud de Sant Josep, la puesta en marcha de la residencia para mayores de Sant Antoni (sa Serra), la reforma de la fachada marítima de Vila, el reinicio de las obras del Parador, el segundo instituto de Santa Eulària y el traspaso de las competencias de promoción turística, entre otros. La larga lista de los proyectos retrasados o que aún no se han iniciado (a pesar de las promesas de los responsables institucionales) tiene a 2014 fijado en el calendario como el año de la legislatura en el que los anuncios se harán realidad. Doce meses que además tendrán un fuerte carácter preelectoral, con políticos que deberán poner toda la carne en el asador si quieren convencer a los electores en los comicios de 2015.

Una institución que acumula importantes retrasos es el Ayuntamiento de Eivissa. La puesta en marcha del centro juvenil de la calle Castilla, la reforma del Mercat Nou y el desalojo de la manzana más conflictiva de sa Penya son algunas de las cuestiones que el Consistorio espera hacer realidad este mismo año, a diferencia del proyecto de reforma de Vara de Rey y la Plaza del Parque, y la puesta en marcha de la estación de autobuses del Cetis, que seguirán siendo una incógnita. Entre lo prometido para este municipio también hay obras de otras instituciones como la construcción del Parador, cuya edificación corresponde al Ministerio de Turismo, y que está paralizada a la espera de un cambio de proyecto que se presentará en febrero. En este marco, también cabe destacar la reforma de la fachada marítima de Vila, cuyo inicio Autoritat Portuària de Balears ha prometido para octubre de 2014.