El voto de calidad de la alcaldesa de Vila, Pilar Marí, logró rechazar ayer la moción conjunta presentada por todos los grupos de la oposición para que la Autoritat Portuària de Balears (APB) abandone su proyecto de construir un edificio de 600 metros cuadrados en Es Martell, y convierta este espacio en una plaza pública. La ausencia del concejal de PSOE-Pacte Enrique Sánchez-Navarrete por el fallecimiento de un familiar equilibró la balanza entre los grupos políticos, y lo que en un principio iba a ser una clara victoria de la unión de PSOE-Pacte, ExC, Epic, y la concejala Marienna Sánchez-Jáuregui por once votos contra diez, provocó un empate. Finalmente, el el voto de calidad de la primera edil dio la victoria al gobierno de coalición formado por PP y PREF.

El debate fue agrio y no faltaron las ‘advertencias’ al equipo de gobierno sobre las consecuencias de rechazar la propuesta conjunta de una oposición que en los próximos plenos recuperará su mayoría. La primera en intervenir en la moción fue la portavoz de PSOE-Pacte, Lurdes Costa. Según afirmó, el proyecto del puerto «tenía unanimidad universal» antes de la llegada del nuevo equipo de gobierno de Vila.

Posturas enfrentadas

Por su parte, Vicent Ferrer, de ExC, aseguró que Autoritat Portuària «trata el puerto como si fuera suyo» y se considera «propietaria» de este espacio público, mientras el concejal Antonio Villalonga señaló que el edificio proyectado de 600 metros cuadrados «es similar a dos canchas de baloncesto». «A Autoritat Portuària le das la mano y te cogen hasta aquí», afirmó el concejal señalándose el hombro.

En su intervención, la edil Marienna Sánchez-Jáuregui recordó que se realizaron consultas a los vecinos y comerciantes del municipio, que decidieron que Es Martell debe ser una plaza pública. Según remarcó, «se debería seguir la línea de lo acordado» ya que el pleno aprobó esta decisión por unanimidad cuando era alcaldesa.

El encargado de defender la postura del equipo de gobierno y por lo tanto, la implantación del edificio en Es Martell, fue el concejal Alejandro Marí, cuya intervención recibió duras críticas de la oposición. El portavoz defendió que el edificio será de 600 metros cuadrados en una zona de 8.600 metros cuadrados, «que es como la mitad de Vara de Rey», y que Autoritat Portuària «lo necesita para dar servicio a las marinas». Para Marí, el edificio «ayudará a reactivar el barrio» y será de «mínimo impacto». El concejal reconoció que el Consistorio aún debe conocer el proyecto definitivo de Autoritat Portuària, pero aún así defendió su construcción.

Tras esta intervención, la portavoz Lurdes Costa elevó el tono y pidió a los populares que se cambien las siglas y pasen a llamarse «partido de parálisis permanente». Costa les recordó que tienen «la obligación legal de defender» que Es Martell sea un espacio público porque así se aprobó en pleno con anterioridad. «Si no tendremos que tomar otra medida ahora que en la oposición somos mayoría», advirtió la portavoz progresista. «¿Podría definir qué es un servicio a las marinas? ¿Una administrativa y un baño o una tienda de lujo?», preguntó Villalonga, que al igual que el resto de portavoces recordó que los comercios del barrio del puerto y la Marina hace años que pierden clientes por el mal estado de la zona y que este edificio será su competencia.

La alcaldesa Pilar Marí quiso utilizar el segundo turno de palabra y reconoció el mal momento que están pasando los comerciantes, pero defendió «que ahora mismo hay un puerto que se está recuperando» para ayudarles.

La primera edil insistió en que la Autoritat Portuària incluyó todas las aportaciones que pidió el Consistorio, y que «la única salvedad» es este edificio. «Y plantear eso como una hecatombe me parece excesivo», añadió. Marí explicó que el edificio se hará en la segunda fase de la remodelación de la fachada marítima, y que las mociones aprobadas por unanimidad para recuperar el espacio público son compatibles con la nueva edificación.

Momentos antes de que la moción fuera rechazada con el voto de calidad, Villalonga advirtió que volverán a presentarla. «No tenemos prisa, hoy somos diez pero la próxima vez seremos once, y si no lo seremos la próxima», concluyó Villalonga.