La pequeña y mediana empresa de Eivissa y Formentera (Pimeef) exige al Consell d’Eivissa que actúe y reanude el plan de equipamientos comerciales que se hizo en la anterior legislatura con tal de evitar que cada ayuntamiento haga su propia normativa comercial.

El vicepresidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, afirmó que por el momento no tienen constancia de que ningún otro municipio siga los pasos de Sant Antoni, que tiene previsto aprobar una modificación de su ordenamiento urbano «para favorecer la instalación de las grandes superficies». «Queremos reunirnos con el conseller de Comerç y con el president Vicent Serra para exigir que se reanude el plan de equipamientos comerciales que llevó adelante en la anterior legislatura y estaba consensuado por consumidores, comerciantes, sindicatos...queremos que con este plan se evite lo que está pasando en Sant Antoni y que cada ayuntamiento pueda hacer su norma», precisó Rojo, quien recordó que las competencias urbanísticas «forman parte de los ayuntamientos, pero la regulación del sector comercial es una competencia del Consell Insular. Siempre hemos exigido al Consell que tome las riendas en este asunto». El vicepresidente de Pimeef afirmó que el cambio urbanístico «es una aberración; esperamos que tengan un poco de sentido común y cordura y sepan reconocer cuál es la realidad de su municipio».

La campaña

Precisamente, la Asociación de Comerciantes de Sant Antoni ha iniciado una campaña para promover y defender al pequeño comercio del municipio ante el cambio urbanístico que plantea el Consistorio. «Si se instalan los centros de compra fuera del casco urbano del municipio, se acabó la vida en los barrios. La alcaldesa dice que las grandes superficies no se pueden evitar y es cierto porque entró en vigor la Ley Bolkenstein, pero una cosa es evitarlo y otra cosa muy distinta facilitar su llegada, que es lo que están haciendo», aseguró Joan Ribas, presidente de los Comerciantes de Sant Antoni, quien afirmó que esta semana darán entrada a sus alegaciones en el Consistorio: «Estamos en contra del aumento de la volumetría, no creemos que ayude a la desestacionalización ni que dé más trabajo, al contrario, lo destruye», precisó Ribas.