En la imagen, las percusionistas. | DANIEL ESPINOSA

Más de un centenar de personas asistieron ayer a la concentración organizada por la asociación Dones Progressistes d’Eivissa en el paseo Vara de Rey para dar su apoyo al ‘Tren de la libertad’, una iniciativa impulsada por dos agrupaciones feministas de Asturias y seguida por entidades de todo el país, que ayer se manifestaron en Madrid para defender la actual ley de salud sexual y de interrupción voluntaria del embarazo, y rechazar la reforma que promueve el ministro Alberto Ruiz-Gallardón.

«Nosotras no nos vamos a Madrid, pero desde aquí, desde esta plaza en Eivissa, mostramos nuestro apoyo a esta causa», aseguró la presidenta de la Dones Progressistes, Beatriz Torreblanca. «Como ya sabéis, hay un anteproyecto de ley que quiere quitar ésta y poner otra bastante más retrógrada. Por eso estamos aquí hoy e intentaremos estar todas las veces que haga falta para que el proyecto no salga adelante», anunció la presidenta de la asociación.

Al ritmo de las percusionistas del grupo Aiye, integrado en el taller de batucada de la asociación, y con prendas de color morado como símbolo del feminismo, la protesta comenzó a mediodía bajo el monumento a Vara de Rey, con pancartas que reclamaban «aborto legal, aborto seguro», que recordaban que «nosaltres parim, nosaltres decidim» y denunciaban que el aborto ilegal es «violencia estatal».

La presidenta de la asociación se encargó de leer el manifiesto redactado por la filósofa feminista Alicia Miyares, un escrito cuyos destinatarios son el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente del Congreso, Jesús Posada; el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón y la ministra de Sanidad, Ana Mato, así como los diferentes grupos del Congreso.

«Porque yo decido desde la autonomía moral, que es la base de la dignididad de una persona, no acepto imposición ni ninguna prohibición en lo que respecta a mis derechos sexuales y reproductivos y, por tanto, a mi plena realización como persona». Así comienza este manifiesto, que considera «cínicos a los que apelan a la libertad para restringirla y malévolos a los que sin importarles el sufrimiento causado quieren imponer a todos sus principios de vida basados en inspiraciones divinas».