La temporada 2013 para la patata ibicenca ha sido excepcional. Así lo confirmó el agricultor profesional y presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni, Pepe Ribas Bernadet, al asegurar que el año pasado «ha sido magnífico por producción, precio y consumo».

Según explica Bernadet, dicho éxito se debe fundamentalmente a que la cosecha ha sido muy mala en la zona norte de Europa, lugar desde donde tradicionalmente se importan toneladas de este tubérculo hacia nuestro país, «y a que los ibicencos hace tiempo que han comprendido que en nuestra isla se cultiva un producto de primera calidad»

En este sentido, el presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni asegura que tanto la patata roja como la blanca se han vendido a precios que han oscilado entre los 70 céntimos y 1 euro el kilo, «algo que no se veía desde hace bastantes años cuando el precio que se pagaba era menos de la mitad».

Asímismo, este 2013 ha sido bueno en cuanto a la producción. Según Bernadet, durante el año pasado se pudieron recoger cerca de 20 kilos de patatas por cada kilo de semilla que se plantó, cuando lo normal estaba siendo cinco kilos menos de recogida. Gracias a ello, calcula que se pudieron producir cerca de 3.000 toneladas de patatas en todo Eivissa, la mayor parte de variedades de roja como Desiree, Bartina o Kondor, o de la blanca como Picasso o Bellini.

Sin embargo, estas buenas cifras no han hecho que se exporte nuestro producto fuera de la Isla. Más bien al contrario, ya que según este agricultor en Eivissa se importa mucha patata porque no hay mucha producción, se consume mucha y, sobre todo, porque es más barata. «Entiendo que hay mucha gente que por razones económicas no puede comprar nuestra patata pero a todos ellos me gustaría decirles que tengan en cuenta que normalmente lo barato suele repercutir en la calidad del producto, como en los casos de muchas patatas que vienen de Francia y que ni siquiera sabemos como se elaboran», explica Bernadet.