El paseo quedará con la acera de Autoritat Portuària, con farolas en medio, la verja, y la acera municipal pero más estrecha.

Dos aceras de un metro escaso divididas por una verja. Así quedará el paseo peatonal de la avenida Santa Eulària después de que el Ayuntamiento de Eivissa acometa la creación de 124 plazas de aparcamiento que desplegará desde la parada de autobús hasta la rotonda de los podencos.

El proyecto prevé reducir a menos de la mitad la acera que hoy mide de tres a cuatro metros para dejarla en un metro de ancho, pero no contempla ni quitar la verja ni acondicionar el paseo. Según Vila, la valla que separa el espacio municipal de la zona que compete a Autoritat Portuària de Balears (APB) se mantendrá «debido al desnivel existente». «Respecto al acondicionamiento, en estos momentos, no está previsto», añadió ayer el departamento de prensa del Consistorio.

La falta de actuación en este espacio ya ha despertado «interrogantes» en el grupo de la oposición, PSOE-Pacte, que critica que la propuesta va en contra del Plan de Movilidad aprobado en la anterior legislatura, que entre sus objetivos buscaba «evitar el efecto llamada de parking en pleno núcleo urbano». «No nos negamos ni estamos en contra de la creación de aparcamientos, pero no creemos que sea el mejor sitio», aseguró ayer el concejal progresista Rafael Ruiz.

El edil se mostró en desacuerdo con que no se retire la verja y cuestionó que el proyecto no se haya consensuado con Autoritat Portuària, cuya acera «no cumple» con la normativa de barreras arquitectónicas porque «es muy estrecha y tiene farolas en medio».