Armengol ayer en la sede del PSOE de Eivissa.

Licenciada en Farmacia, expresidenta del Consell de Mallorca y actual secretaria general del PSIB, Francina Armengol (Inca, 1971) aspira a ser la candidata del PSOE en las próximas elecciones autonómicas para desbancar a Bauzá. Para ello se medirá en unas primarias abiertas con dos compañeros de partido, la exalcaldesa de Palma, Aina Calvo y el exdirector general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida. De ambos dice que son «magníficos compañeros y candidatos» y remarca que sus adversarios no son ellos sino el PP. De hecho, a ambos les ofreció estar en su ejecutiva cuando fue elegida secretaria general, aunque Calvo declinó la invitación.

—Por el acto celebrado el martes con los militantes en Eivissa parece que tiene usted mucho apoyo aquí en la isla.
—Antes de tomar la decisión de presentarme ya estuve en contacto con mucha gente de Eivissa, por lo que ya sabía que tenía apoyo para presentarme a estas primarias. En este acto de Eivissa me emocioné muchísimo, estaba lleno de gente con una gran esperanza de cambio en el 2015 y hubo un debate interesante con militantes y simpatizantes que me cargó las pilas para continuar con esta carrera electoral.

—Tiene mucho apoyo de cargos públicos y del partido.
—Es un proceso abierto y todos los votos valen lo mismo. Mi candidatura tiene mucho apoyo de militantes de base, que quizás no salen en los medios, y también de gente que está en cargos, porque también me han conocido y me han visto trabajar y saben que soy sensible a los problemas de Eivissa.

—¿Qué puede ofrecer usted que no tengan los demás candidatos para ser candidata a la presidencia del Govern?
—No es una guerra entre socialistas, todos compartimos el mismo ideario político, todos pueden ofrecer su experiencia. Soy una persona comprometida, de izquierdas, y creo que tengo un conocimiento especial de cada isla porque soy secretaria general y portavoz del grupo parlamentario. He estado muchísimo aquí en Eivissa, hemos debatido mucho las necesidades y hemos trabajando con documentos en financiación, infraestructuras y servicios básicos. La población de la isla se ha disparado mucho en las últimas décadas y no se dan los servicios con las mismas garantías que en otros lugares.

—¿Qué propuesta concreta de reparto de financiación entre islas tienen ustedes?
—El montante de lo que se reparte tiene que ser superior. También hay que tener en cuenta la deuda que hay con los consells y que aún no se ha hecho efectiva. Y otra cosa que es básica, y es que lo que consiguió Balears de mejora de financiación la pasada legislatura no ha revertido en la mejora de los consells cuando así lo habíamos pactado en el Estatut d’Autonomia. Es evidente que tenemos que hacer un planteamiento dentro de la comunidad porque Formentera y Menorca tienen menos población, pero tienen más problemas de conectividad, y Eivissa y Mallorca tienen más población de la estructurada. Tenemos que hacer un reparto de forma que una persona de Eivissa tenga el mismo acceso a los servicios públicos que una de Mallorca

—¿Y qué solución hay para el transporte público? Porque Menorca ha conseguido más dinero que Eivissa.
—La competencia de transporte terrestre que recibieron Eivissa y Menorca hace años fue mal transferida. En Eivissa hay unas complicaciones diferentes a las de Menorca, cada isla es diferente. A Mallorca no se transfirió y por tanto la política de transporte del Govern va para Mallorca y deja muy al aire el transporte de las otras islas. Hay que revisar esta competencia.

—¿Cuántos consellers pitiusos nombraría en caso de ser presidenta?
—Es importante tener gente de Eivissa porque hay magníficos políticos y gestores que tienen muy clara la conciencia de Eivissa, pero también que los consellers mallorquines que estén en el Govern sepan que es un gobierno de las islas y no solo de Mallorca.

—Es la primera vez que se hace este experimento de las primarias, que se deja en manos de gente de fuera del partido la elección del candidato. ¿No es un riesgo?
—Es valiente e innovador, esun compromiso personal mío, abrir el partido a la participación. Tenemos que hacer gestos, conectar con la ciudadanía que perdió la confianza en nosotros las pasadas elecciones. Hacer que se impliquen en política porque al final en política es donde se cambia la realidad social. Hay gente que le ve riesgos, yo le veo oportunidad de reconectar con ciudadanos.

—Quizás estas primarias se vean aquí en Eivissa como algo entre candidatos mallorquines.
—Sí, por eso es importante romper la barrera de Balears. Desde el Govern se decide la capacidad de autogobierno de Eivissa. Fui ponente del Estatut y aposté por más competencias para los consells. Aquí hay problemas muy graves, en Sant Jordi hay agua salada. Los ciudadanos quieren poder decidir sobre su infraestructura hidráulica. Hay cosas que se deciden desde el Parlament e influye mucho la impronta que le pueda poner el candidato del PSIB al entender que la competencia se puede transferir con los recursos adecuados para dar un servicio a los ciudadanos de Eivissa.