Vicent Ribas, José A.Verdugo, Pepita Gutiérrez y Vicent Costa, ayer, durante el pleno.

El equipo de gobierno de Sant Antoni defiende que la creación de grandes superficies en el municipio es una medida que ayuda a desestacionalizar, pese a contar con la oposición de PSOE-Pacte, Pi Eivissa, la Asociación de Comerciantes de Sant Antoni, la patronal Pimeef y otras asociaciones de comerciantes de la Isla. Al menos así respondió ayer en sesión plenaria el concejal de Urbanismo, José Torres, a una pregunta del PSOE-Pacte formulada en este sentido.

Precisamente, ayer estaba previsto que se debatiera y se aprobara provisionalmente la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que prevé, entre otros aspectos, que el volumen de los edificios aumente en 25.000 metros cúbicos. Finalmente, el pleno decidió por unanimidad no debatir este punto del orden del día (quizá el más esperado, sobre todo por los comerciantes que asistieron como público) porque faltaba por contestar a una de las alegaciones, por lo que se llevará al próximo pleno. Según confirmó el Consistorio, esta modificación puntual ha recibido siete alegaciones (una de ellas fuera de plazo) y se han desestimado todas menos una, aceptada «parcialmente», de lo que se extrae que el texto que se aprobará inicialmente en el próximo pleno no presentará casi modificaciones. En relación a esta modificación, el concejal de Pi Eivissa Joan Torres preguntó al titular de Urbanismo «por una licencia dada [a una conocida cadena de supermercados] en previsión de una aprobación que aún no se ha hecho». «Esto es mentira; es falso y si tiene alguna prueba, a los Juzgados», le recriminó el titular de Urbanismo.

Las cuestiones urbanísticas centraron, junto con la externalización o privatización de los servicios en el puerto de Sant Antoni, buena parte del debate de ayer. En cuanto a la revisión de las licencias concedidas al Lidl, el teniente de alcalde, José Antonio Verdugo, afirmó que continúa su revisión. Por otra parte, el equipo de gobierno de Sant Antoni rechazó ayer la elaboración de un plan de reforma del casco histórico de la ciudad dentro de las normas subsidiarias (una petición hecha por Pi Eivissa) porque, según explicó el concejal de Urbanismo, José Torres, esta modificación retrasaría el proceso de aprobación definitiva de las normas subsidiarias del municipio. En este sentido, afirmó que no puede dar «una fecha de aprobación», pero precisó: «Intentaré que estén en esta legislatura». En este sentido recordó que existe un plan especial para Corona, Santa Agnès y Sant Mateu, así como un plan de protección de la iglesia de Sant Antoni.