Mientras en Palma se suceden las dimisiones de los equipos directivos y en Menorca se les expedientan, en Eivissa y Formentera no se ha producido hasta ahora ningún cese. Al contrario de lo que parece, en las Pitiüses es donde tuvo un mayor seguimiento de la huelga de docentes que paralizó el comienzo de curso y las protestas fueron secundadas masivamente por el TIL. Docentes, padres y la administración ofrecen sus razones para explicar la peculiar situación de Eivissa.
En la Isla se han planteado las dimisiones y aunque con las circunstancias actuales reconocen que dejarlo les podría beneficiar ya que les eximiría de una responsabilidad que reconocen que «actualmente se ha convertido en muy engorrosa» ha pesado la decisión de seguir. Alex Pitaluga, director del IES Blanca Dona y portavoz de la asociación de directores de secundaria de Eivissa, apunta además que «la situación en Mallorca es más tensa y crispada y supongo que eso influye en el ánimo de muchos equipos directivos». De hecho, los directores de primaria y secundaria suscribieron un manifiesto en el que explicaban los motivos para seguir. «Las dimisiones son un titular de un día; cuando un político dimite, se va a su casa y cuando es un funcionario sigue trabajando igual; puede ser incluso que no te acepten la dimisión y te tengan trabajando mientras dure tu nombramiento para luego sustituirte por otro que le convenga más a la administración», dice Pitaluga. Opina que «se puede hacer más siguiendo en el sitio, enviando escritos y hablando».
Mercedes Ibarrola, directora del colegio de Sant Carles y portavoz de primaria, reconoce que «alguna vez ha sentido ganas de dejarlo», sobre todo en el caso de las sustituciones por baja, que constituyen un problema en el quehacer diario del colegio cuando se produce al ser la administración muy restrictiva. «El problema de las sustituciones ha quedado un poco diluido por el TIL», apunta Ibarrola. Asegura, en este sentido, que «ganas no faltan para dimitir, pero no siento que así se solucione algo y tienes que hacer una barrera protectora para que eso no llegue donde no tiene que llegar, el quehacer diario que es lo que te da satisfacción», dice acerca de su trabajo como docente.
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