La asociación de vecinos Salvem sa Penya alertó ayer de que algunas de las puertas de infraviviendas que habían sido tapiadas se encuentran rotas total o parcialmente.

La Asociación de vecinos Salvem sa Penya y el Ayuntamiento de Eivissa han terminado enfrentados por el proceso de desahucio de las infraviviendas de las calles Alt y Retir. Ante la tardanza del Juzgado Contencioso Administrativo de Palma en emitir la orden judicial para el desalojo del barrio, la agrupación ha decidido personarse en el procedimiento. Para el concejal de Urbanismo, Alejandro Marí, la decisión de los vecinos «retrasará más» el proceso, una manifestación que para la asociación resulta «irritante», además de «incierta».

«Lo irritante y los vejatorio de toda esta situación es que ahora se nos presente ante la opinión pública como los culpables del retraso del procedimiento», asegura la agrupación en un escrito remitido a este periódico en el que explica que la decisión de personarse en la causa responde a «las medias tintas, la falta de transparencia y de claridad del Ayuntamiento».

Según aseguran, desde que se constituyó la agrupación en noviembre de 2012, «a pesar de los numerosos intentos de colaboración nunca se nos proporcionó información suficiente para saber cómo estaba el procedimiento». «Ahora volvemos a encontrarnos en la misma situación de opacidad por parte del Ayuntamiento. No sabemos en qué fecha se presentó la solicitud de la autorización judicial para entrar en las fincas ocupadas, en qué términos se ha redactado y tampoco si se han hecho alegaciones por parte de los afectados. En definitiva, nos volvemos a encontrar en una situación de desamparo», justifica la agrupación.

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